Por:  Carla Araneda Condeza – Chile /  Correo:carla.d.araneda@gmail.com /Instagram:@condezadeloslibros https://instabio.cc

Eliana Navarro fue una de las grandes poetas chilenas de la generación del 50, y bibliotecaria. (1920-2006). Su primera incursión en el mundo de la poesía fue “La laguna de Trovolhue”, poema escrito cuando la autora tenía apenas 7 años de edad. Hecho que evidencia la pasión que sentía la poeta desde temprana edad por el mundo lírico.

Hija de Fortunato Navarro Herrera y Guillermina Barahona Soriano, profesora normalista. La familia se asienta en la Provincia de Cautín, en Trovolhue, una fuente de inspiración para las letras de Eliana Navarro.

Una poesía que continuó cultivando y que fue elogiada por Alone, uno de los grandes críticos literarios del país. A sus 19 años contrae matrimonio y forma una familia con siete hijos.

AL DOLOR
En vano intentas retener mi brazo
entre los dedos de tu mano fuerte
y extinguir la alborada de mi suerte
con el pálido tinte de tu ocaso.

En vano viertes en mi claro vaso
tu oscuro vino de tiniebla y muerte.
En vano acecha tu pupila inerte
por detener el ansia de mi paso.

En vano, pues de ti ya liberada,
alza mi frágil mano desgarrada
un sacrosanto cáliz de alegría.

Y en la negra raíz de mi sollozo
brota un perenne manantial de gozo
bajo el rojo ojo esplendor del nuevo día.”

El canto silencioso. Eliana Navarro.

Admiraba el trabajo de Augusto Winter, Gabriela Mistral y grandes escritores y dramaturgos del siglo de oro. Una nutrida fuente de inspiración. Con 31 años de edad publica su primer libro “Tres poemas”. Continuando su paso por la literatura nacional se integra al grupo Fuego de poesía y junto a este grupo logra publicar su segundo libro “Antiguas voces que llaman.”

“La poesía de Eliana Navarro es de certezas profundas y, también, de interrogantes sin respuesta, como aquellas que nos aquejan a diario frente a las incertezas del mundo. Sin embargo, una certeza inamovible en su poesía, es aquella que siente la expresión tangible de Dios en la naturaleza, en la materialidad de la vida; en una entrevista, quizás parafraseando al salmista, afirmó que “el cielo, el viento, las nubes, cantan la gloria del Señor.””( Ignacio Vicuña Navarro, prólogo “El canto del Silencio”)

Su quehacer literario creció mediante sus publicaciones en revistas nacionales como “Calicanto” y “Revista literaria” de la Sociedad de escritores. Fue parte de Pen Club Chile, crea el grupo teatral “Mediodía”. Una poesía sencilla que lograba capturar a su lector, a partir de la belleza de lo simple, sin abrumar, lograba entregar profundidad con sus versos. Algo que se destaca en su época en un artículo del Mercurio escrito por Pedro Gandolfo “Hay que decir que esta obra es el fruto de alma refinada, sensible y gran lectora de poesía pero, en absoluto, de una poeta “intelectual”, culterana, que replete sus versos de citas o referencias. Ella aspiraba, y lo logra, a la sencillez, a alcanzar un lenguaje que pudiera ser entendido por otras almas y sensibilidades semejantes a las suyas.”

“El título del libro, La flor de la montaña, ofrece una imagen muy certera de la obra de Eliana Navarro y también de su actitud ante la vida. Proviene de una de sus composiciones, en la que encontramos versos como los siguientes: “He mirado la flor de la montaña / solitaria crecer en la espesura, / única en el fulgor de su dulzura / dócil al sol, rebelde a la cizaña”. El citado cuarteto contiene toda una estética personal: la soledad de la mujer poeta en la selva lírica nacional, la dulzura de espíritu que no empalaga, su apetencia de luz y su rechazo a usar la poesía como instrumento para la violencia formal o semántica.” (Hahn, 2023)

Premios.

  • Premio Pedro de Oña. 1965. Con su libro “La ciudad que fue”
  • Premio de la Academia Chilena de la Lengua, “La pasión según san Juan” 1980.

Obras.

Proyecto escritoras chilenas.

El objetivo de este proyecto es volver a traer al debate el nombre de grandes escritoras chilenas. De muchas de ellas se ha dejado de hablar y de leer, pero se considera que sus legados son trascendentales y por ello este espacio es necesario.

Imagen: Carla Araneda Condeza

Autoras comentadas:

  1. Daysi Bennett
  2. Magadalena Vial Escala
  3. María Luisa Bombal
  4. Alicia Morel
  5. Stella Díaz Varín
  6. María Monvel
  7. Inés Echeverría Bello
  8. Isidora Aguirre
  9. Winétt de Rokha
  10. Cecilia Casanova
  11. Delia Domínguez Mohr
  12. Elena Aldunate.
  13. María Elena Gertner
  14. Teresa Hamel
  15. Gabriela Mistral.
  16. Marta Brunet
  17. Mercedes Marín del Solar.
  18. Sor Josefa de los Dolores Peña y Lillo Barbosa.
  19. Marcela Paz.
  20. Mercedes Valdivieso.
  21. Teresa Wills Montt.
  22. Violeta Parra
  23. Alicia Santaella
  24. Carmen Arriagada
  25. Alicia Galaz
  26. Delie Rouge
  27. Magdalena Petit
  28. Chela Reyes
  29. Eliana Navarro

Referencias:

  • Gandolfo, Pedro. (2008) La poesía irreductible de Eliana Navarro. Revista de Libros de El Mercurio. 17 de agosto de 2008
  • Hahn, Oscar.(2023) Eliana Navarro. La originalidad de los prístino y simple. La poesía también se llama Eliana Navarro. Revista altazor, junio de 2023.
  • Memoria chilena- Biblioteca nacional.
  • Navarro, Eliana. 2020. El canto silencioso. Edición y recopilación Miguel Vicuña Navarro. Biblioteca Nacional de Chile.
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Manuel Edo. Hübner

Que bella y sucinta historia de Eliana Navarro. Con pocas palabras y reseña, adivinamos la inmensidad y trascendencia de su obra.
A su vez, el proyecto Escritoras Chilenas, se convierte en patrimonio de primera necesidad.

Carla Araneda Condeza

Muchas gracias por tus palabras y apoyo al proyecto. Se agradece la lectura, saludos.

[…] Eliana Navarro […]

PEDRO VICUÑA

Debo hacer una corrección. El prólogo al que se hace mención no está escrito por Miguel Vicuña Navarro, sino por Pedro Ignacio Vicuña, hermano del anterior.
“La poesía de Eliana Navarro es de certezas profundas y, también, de interrogantes sin respuesta, como aquellas que nos aquejan a diario frente a las incertezas del mundo. Sin embargo, una certeza inamovible en su poesía, es aquella que siente la expresión tangible de Dios en la naturaleza, en la materialidad de la vida; en una entrevista, quizás parafraseando al salmista, afirmó que “el cielo, el viento, las nubes, cantan la gloria del Señor.””( Miguel Vicuña Navarro, prólogo “El canto silencioso”) y el título del libro es “El Canto del Silencio”.
Me parece importante la corrección porque no es bueno desconocer el trabajo de las personas.
Muchas gracias.

Carla Araneda Condeza

Corregido, gracias por el aporte y por seguir el proyecto. Saludos