Por: Óscar Fernández Galíndez – Venezuela / Correo: osfernandezve@hotmail.com

En esta realidad de apariencias, creemos que el esfuerzo es la razón última de nuestros triunfos y fracasos. De hecho, cuando fracasamos en algo lo primero que pensamos es que faltó más esfuerzo. El esfuerzo a su vez se traduce en insistencia y persistencia física y mental de forma continua y consciente.

Sin embargo, cuando entramos a los dominios del subconsciente, las cosas operan de otra forma. Por ejemplo, cuando queremos dormir y no tenemos sueño, el esfuerzo por dormir, aleja más la posibilidad del sueño. ¿Cuántos de nosotros hemos tenido un nombre o una palabra en la punta de la lengua y esta palabra no nos llega? ¿O se nos pierde algo y nuestra búsqueda incesante no da con lo extraviado?

El sueño llega cuando dejas de esforzarte, la palabra llega cuando te vas a pensar en otra cosa y el objeto extraviado aparece cuando ya no lo estás buscando. Lo mismo ocurre con nuestros anhelos, con nuestras metas. Todo llega cuando dejamos de insistir. Porque a nivel subconsciente todo opera cuando ya no te esfuerzas, de hecho, el esfuerzo retrasa el proceso.

Recordemos que todo, absolutamente todo, ocurre primero en el subconsciente y luego se manifiesta en el consciente, no ocurre a lo contrario.  Es por ello que la ley del mínimo esfuerzo es importante ser comprendida y respetada. La mayoría de las personas guiados por los egos, viven azarosamente y están convencidos de que si no se esfuerzan nada bueno les ocurrirá.

Con esa falsa creencia, lo único seguro que se obtiene es enfermedades, y puede que se acumulen algunos bienes, pero igual se continúa infeliz y cómo ya dije, se vuelven muy enfermos. Y todo esto se da porque la mayoría cree que debe luchar contra la naturaleza y no ir a favor de ella.

Las personas están convencidas que la naturaleza es su enemiga y que por lo tanto, para estar bien hay que combatirla. Cuando hablo de naturaleza, me refiero a la naturaleza interna de cada quién. Ustedes luchan incansablemente contra ustedes mismos y cuando los invaden sus temores más ocultos, buscan huir o atacar.

Huir es imposible porque no podemos huir de nosotros mismos y el atacar, se puede expresar a través de una enfermedad o agrediendo física o psicológicamente a alguien. Así pues, se vive encarcelados en las falsas creencias y buscando afuera lo que no se atreven a buscar adentro. Y es que todos quieren ser felices, pero no tienen ni la más mínima idea de cómo lograrlo, es por ello que todos los esfuerzos no son más que la ruta rápida al desastre.

La mayoría de las personas son niños jugando a ser adultos creyendo que el esfuerzo los sacará de su agonía. Sólo la búsqueda consciente de la paz interior, los sacará de la confusión que esas mismas personas llaman vida, y los guiará hacia el camino de paz y amor que ya existe en el interior de cada uno y que no ven porque sus esfuerzos los alejan más y más.

Suscribir
Notificar de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

2 Comentarios
Más antiguo
El más nuevo Más votados
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Naid

Excelente….estoy muy agradecida de esta interesante, importante y reconfortante información….Ya lo vengo haciendo desde hace algún tiempo sin conocer esta hermosa y edificante lectura; me siento apoyada. Mil gracias

Óscar Fernández Galindez

Para eso estamos para encontrarnos y apoyarnos en este mar de experiencias. Gracias.