Por: Bastián Pradenas H.- Chile  / Correo: Bastian_pradenas@hotmail.com / Instagram: @bastian.pradenas.henriquez

Antes de abordar la investigación sobre cómo la procrastinación afecta a las personas tímidas e introvertidas, es necesario comprender a qué se refiere el término procrastinación, a continuación, se adjunta una breve explicación de la palabra.

El proceso de procrastinación es el acto de posponer o retrasar tareas importantes en favor de actividades menos prioritarias o placenteras. Afecta a muchas personas en diferentes grados, pero puede ser especialmente común en individuos tímidos e introvertidos. La timidez se caracteriza por la ansiedad social y la incomodidad en situaciones sociales, mientras que la introversión se refiere a una preferencia por la tranquilidad y la reflexión interna.

Factores relevantes

En el intento de comprender la posibilidad de que las personas tímidas e introvertidas puedan experimentar dificultades para abordar los procesos propuestos, es fundamental analizar algunos factores relevantes.

Fuente: aliaksandrbarysenka (2023)-Hombre juega en el teléfono inteligente mientras trabaja en casa warkplace Canva.com

  • Miedo al fracaso o a la crítica: Las personas tímidas e introvertidas pueden tener un temor profundo al fracaso o a ser juzgadas negativamente por los demás. Esto puede llevar a una preocupación excesiva por hacer las cosas perfectamente, lo que puede generar ansiedad y, en última instancia, provocar la procrastinación.
  • Perfeccionismo: Las personas tímidas e introvertidas a menudo tienen altos estándares para sí mismas y pueden sentir la presión de realizar de manera impecable. El perfeccionismo puede llevar a postergar las tareas debido al miedo de no alcanzar las expectativas propias o ajenas.
  • Sobrecarga emocional: Las personas tímidas e introvertidas pueden experimentar un agotamiento emocional más rápido debido a la intensidad de su procesamiento interno y su respuesta al estrés social. Esto puede llevar a la evitación de tareas difíciles o desafiantes, lo que a su vez conduce a la procrastinación.
  • Preferencia por la reflexión interna: Los introvertidos suelen procesar la información internamente antes de actuar. Esta necesidad de reflexionar y planificar puede retrasar el inicio de las tareas, ya que prefieren tener una comprensión clara de lo que deben hacer antes de comprometerse.
  • Energía social limitada: Las personas tímidas e introvertidas pueden agotarse rápidamente en entornos sociales, puesto que encuentran que interactuar con los demás requiere un esfuerzo adicional. Como resultado, pueden preferir dedicar su energía limitada a actividades que les brinden una sensación de comodidad y seguridad, lo que puede llevar a la procrastinación de tareas más desafiantes.

Ahora que hemos explorado algunos de los factores que pueden contribuir a la procrastinación en personas tímidas e introvertidas, es importante recordar que cada individuo es único y que la procrastinación puede tener múltiples causas. Sin embargo, comprender estos factores puede ayudar a desarrollar estrategias efectivas para superar la procrastinación.

Estrategias prácticas

Algunas estrategias que podrían ser útiles incluyen establecer metas realistas, dividir las tareas en pasos más pequeños y manejables, crear un entorno de trabajo tranquilo y cómodo, establecer límites de tiempo y recompensarse a uno mismo por el progreso logrado.  A continuación, te presento estrategias prácticas para lidiar con cada uno de los puntos que mencionamos anteriormente, centrándonos en la procrastinación en personas tímidas e introvertidas:

  • Miedo al fracaso o a la crítica:

Ejercicio práctico: Prueba el enfoque de “prueba y error controlado”. Realiza pequeñas tareas o experimentos con un margen de error permitido. Aprende a aceptar y aprender de los resultados, incluso si no son perfectos.

  • Perfeccionismo:

Ejercicio práctico: Establece metas realistas y alcanzables para cada tarea. Divide las tareas en pasos más pequeños y concéntrate en completar cada paso en lugar de buscar la perfección absoluta. Celebra los logros, aunque sean pequeños

  • Sobrecarga emocional:

Ejercicio práctico: Aplica técnicas de relajación, como la respiración profunda, meditación o yoga, para reducir el estrés y recargar energías emocionales. Establece límites claros para proteger tu tiempo y espacio personal.

  • Preferencia por la reflexión interna:

Ejercicio práctico: Utiliza herramientas de planificación, como listas de tareas o agendas, para ayudarte a organizar y priorizar las tareas. Establece un tiempo límite para la planificación y luego comprométete a comenzar la acción.

  • Energía social limitada:

Ejercicio práctico: Crea un equilibrio entre la interacción social y el tiempo de soledad. Establece momentos específicos para la interacción social y protégete con períodos de tiempo dedicados a tus actividades personales. Aprende a decir “no” cuando sea necesario.

  • Establecer un entorno propicio para el trabajo:

Ejercicio práctico: Crea un espacio de trabajo tranquilo y libre de distracciones donde te sientas cómodo. Añade elementos que te inspiren, como plantas, música suave o una iluminación adecuada.

  • Practicar la autorreflexión:

Ejercicio práctico: Dedica unos minutos al final del día para reflexionar sobre tus logros y áreas de mejora. Haz una lista de las tareas que lograste completar y analiza qué estrategias fueron más efectivas. Esto te ayudará a ajustar tus enfoques en el futuro.

  • Establecer rutinas y horarios:

Ejercicio práctico: Crea una rutina diaria que incluya momentos específicos para trabajar en tus tareas importantes. Establece horarios regulares y trata de mantenerlos consistentes para desarrollar un hábito de trabajo más efectivo.

  • Utilizar técnicas de visualización:

Ejercicio práctico: Antes de comenzar una tarea, tómate un momento para visualizar el resultado final y cómo te sentirás una vez que hayas completado la tarea. Imagina la sensación de logro y utiliza esa motivación para iniciar el trabajo.

  • Practicar la gratificación diferida:

Ejercicio práctico: Establece un sistema de recompensas para ti mismo. Divide las tareas en segmentos más pequeños y date una pequeña recompensa después de completar cada segmento. Puede ser un descanso, un momento para hacer algo que te gusta o cualquier otra forma de premiarte.

¿Cómo afecta la procrastinación al sistema neuronal de las personas tímidas e introvertidas?

La procrastinación puede tener un impacto significativo en el sistema neuronal de las personas tímidas e introvertidas. Aunque el cerebro es un órgano altamente complejo y diverso, hay ciertas áreas y procesos que se ven especialmente afectados por la procrastinación.

Fuente: science photo library (2023)- F018/4752 Canva.com

  1. Activación de la amígdala: La amígdala es una región cerebral involucrada en la respuesta al miedo y la ansiedad. En las personas tímidas e introvertidas, que ya tienen una mayor sensibilidad a la ansiedad social, la procrastinación puede desencadenar una activación adicional de la amígdala. Esto puede intensificar la ansiedad y el estrés asociados con la tarea que se está evitando, creando un ciclo negativo.
  2. Disminución de la dopamina: La procrastinación a menudo implica la búsqueda de recompensas instantáneas y gratificación a corto plazo en lugar de trabajar en tareas importantes a largo plazo. Este comportamiento puede llevar a una disminución de la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con la motivación y el placer. Como resultado, las personas tímidas e introvertidas pueden experimentar una falta de motivación y disfrute al enfrentar tareas desafiantes.
  3. Reducción del volumen de materia gris: La procrastinación crónica puede tener efectos duraderos en la estructura cerebral. Estudios han encontrado una correlación entre la procrastinación y una reducción en el volumen de materia gris en regiones clave del cerebro, como la corteza prefrontal, que está implicada en la toma de decisiones, el autocontrol y la planificación. Esto puede dificultar aún más el proceso de superar la procrastinación a largo plazo.
  1. Alteración del sistema de recompensa: La procrastinación puede interferir con el sistema de recompensa del cerebro, creando un desequilibrio en la forma en que se perciben y buscan las recompensas. Las personas tímidas e introvertidas pueden verse más afectadas por este desequilibrio, ya que pueden tener una mayor necesidad de seguridad y evitar el riesgo asociado con enfrentar tareas desafiantes. Esto puede dificultar el establecimiento de hábitos de trabajo efectivos y la obtención de recompensas a largo plazo.
Suscribir
Notificar de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

0 Comentarios
Más antiguo
El más nuevo Más votados
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios