Por: Carla Araneda Condeza – Chile / Correo:carla.d.araneda@gmail.com /Instagram:@condezadeloslibros https://instabio.cc
“Lejos de su tierra, a la que vinculaba la tragedia de su vida, se fue para siempre una mañana y, tras el recuerdo de su existencia atormentada, quedo el eco personalísimo y torturado de sus libros.”
Lo que no se ha dicho. Teresa Wilms Montt. (Pp 12 y 13).
María Teresa de las Mercedes Wilms Montt, conocida en el mundo de las letras como Terea Wilms Montt, fue una gran escritora chilena del siglo XX. Nació en 1893 y falleció en 1921. Una vida breve de apenas 28 años, entre los cuales marcó la historia de la literatura nacional con su creación literaria: cuentos, novelas y poesía.
Se movió entre un círculo social de escritores como Vicente Huidobro, Gómez de la Serna, Enrique Gómez Carrillo, Joaquín Edwards Bello, Víctor Domingo Silva y Ramón María del Valle-Inclán. Junto a la escritora Inés Echeverría Bello, es una de las grandes voces del feminismo, desde las letras, del siglo XX en Chile.
Salvo excepciones la mayoría de las poetas “son omitidas por la crítica nacional, o consideradas por sus biografías más que por su textualidad. Es el caso de autoras como Winétt de Rokha, María Monvel o Teresa Wilms Montt” (Weintraub, Marcela. Melancolía y subjetividad femenina en el Diario íntimo de Teresa Wilms Montt. Tesis Magíster en Estudios Latinoamericanos. Universidad de Chile, 2007, p. 14-15)
Una poeta brillante que llevaba al papel versos que eran conducidos por un dominio perfecto de las ideas y las emociones. Una tensión del lenguaje majestuosa, identificando y mostrando su alto nivel intelectual. Una prosa y verso que muestra experiencia y experticia en el arte de escribir. Un dominio de las letras que se observa no solo en sus cuentos, novelas y poesía, sino en su diario íntimo, la forma en que desarrolla ideas y emociones nos muestran a una de las grandes escritoras del país.
Nieta del presidente de la república Manuel Montt, con ascendencia alemana y española. Pertenecía a una familia burguesa y recibió una esmerada educación, incluso aprendió varios idiomas como francés, inglés, italiano, portugués y un poco de alemán. Un rasgo que se dibujó a lo largo de su vida fue la rebeldía, una rebeldía contra las reglas de género, contra lo preestablecido que carecía de justificación y real valor. Esa rebeldía la llevó y condujo a lo largo de su vida a tomar ciertos caminos. Con 17 años de edad contrae matrimonio con Gustavo Balmaceda Valdés, contraviniendo la voluntad de su familia. De este matrimonio tuvo dos hijas y una serie de conflictos relacionados con el alcoholismo y celos de su marido.
Pasaron de vivir en Santiago a Iquique por el trabajo de su marido. Época de pleno auge del salitre, de crisis y revuelta social. En esta ciudad crea conexiones con el movimiento sindicalista y el feminismo. Dos corrientes de pensamiento y lucha que marcaron su vida, de lo que se da cuenta al publicar sus primeros textos en diarios locales, bajo el seudónimo Tebal.
Más tarde la familia vuelve a Santiago, lugar en el que Teresa es llevada a tribunales por adulterio, siendo condenada a reclusión en el Convento de la preciosa Sangre en 1915. Una época sumamente obscura para la escritora, sumida en la depresión e incluso un intento de suicidio.
“¡Llora, alma mía, llora!
¡Llora con la noche desolada, llora con sus estrellas que son rutilantes lágrimas cristalinas de misterio! ¡Llora con la negra serenidad del paisaje y las heladas rocas en el horizonte esfumado; llora con el ave agorera en el enredo de los cipreses, y con la sierpe desencantada en el hueco de las montañas!”
La noche. Lo que no se ha dicho. Teresa Wilms Montt. Pp 47.
Llevaba un poco más de un año de encierro cuando es salvada por Vicente Huidobro, quien la ayuda a salir del convento y del país, llevándola a Argentina. En Argentina se hace parte de círculos de intelectuales y escritores, conoce a Jorge Luis Borges, Victoria Ocampo y Pelegrina Pastorino, esta última llevaba el feminismo a la moda, una de las pioneras en el uso de pantalones de las mujeres, algo que marca a Teresa.
En este ambiente logra publicar sus primeros libros: Inquietudes sentimentales y Los tres cantos en 1917. Más tarde decide marcharse de Argentina tras ser testigo de una tragedia, el suicidio de Horacio Ramos Mejía. Viaja a Estados Unidos y colabora con la Cruz Roja en el periodo de la primera Guerra Mundial, lo que se vio frustrado, ya que al desembarcar la confunden con una espía alemana y es detenida.
Tras este impase viaja a España, se integra al círculo de escritores gracias a Joaquín Edwards Bello, y publica otros dos libros: En la quietud del mármol y Mi destino es errar, najo el seudónimo Teresa de la Cruz.
Después de recorrer diferentes países se establece en París y logra reencontrarse con sus dos hijas, a quienes no veía hace 5 años. Tras la despedida de estas y vuelta a Chile, Teresa cae en una profunda depresión que la lleva a terminar con su vida, con tan solo 28 años, un 24 de diciembre de 1921.
“Soy Teresa Wilms Montt y aunque nací cien años antes que tú, mi vida no fue tan distinta a la tuya. Yo también tuve el privilegio de ser mujer. Es difícil ser mujer en este mundo. Tú lo sabes mejor que nadie. Viví intensamente cada respiro y cada instante de mi vida. Destilé mujer. Trataron de reprimirme, pero no pudieron conmigo.
Cuando me dieron la espalda, yo di la cara.
Cuando me dejaron sola, di compañía.
Cuando quisieron matarme, di vida.
Cuando quisieron encerrarme, busqué libertad.
Cuando me amaban sin amor, yo di más amor.
Cuando trataron de callarme, grité.
Cuando me golpearon, contesté.
Fui crucificada, muerta y sepultada, por mi familia y la sociedad.
Nací cien años antes que tú sin embargo te veo igual a mí.
Soy Teresa Wilms Montt, y no soy apta para señoritas”.
Una mujer, una escritora que, con su lucha, tenacidad, y dolor se transformó en un mito y en inspiración para las futuras generaciones.
Obras:
- Inquietudes sentimentales, Buenos Aires, 1917.
- Los tres cantos, Buenos Aires, 1917.
- En la quietud del mármol, Casa Ed. Blanco, Madrid, 1918.
- Anuarí, Casa Ed. Blanco, Madrid, 1919.
- Cuentos para hombres que son todavía niños, Buenos Aires, Argentina, 1919.
- Lo que no se ha dicho, antología, Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1922. Póstuma.
- Obras completas, compilada por Ruth González-Vergara, Editorial Grijalbo, Barcelona, 1994.
- Obras de louis, Barcelona, 1995
- Diarios íntimos, Alquimia ediciones, Santiago de Chile, 2015.
- Poesía reunida, Alquimia ediciones, Santiago de Chile, 2016.
Proyecto escritoras chilenas.
El objetivo de este proyecto es volver a traer al debate el nombre de grandes escritoras chilenas. De muchas de ellas se ha dejado de hablar y de leer, pero se considera que sus legados son trascendentales y por ello este espacio es necesario.
Imagen: Carla Araneda Condeza
Autoras comentadas:
- Daysi Bennett
- Magadalena Vial Escala
- María Luisa Bombal
- Alicia Morel
- Stella Díaz Varín
- María Monvel
- Inés Echeverría Bello
- Isidora Aguirre
- Winétt de Rokha
- Cecilia Casanova
- Delia Domínguez Mohr
- Elena Aldunate.
- María Elena Gertner
- Teresa Hamel
- Gabriela Mistral.
- Marta Brunet
- Mercedes Marín del Solar.
- Sor Josefa de los Dolores Peña y Lillo Barbosa.
- Marcela Paz.
- Mercedes Valdivieso.
- Teresa Wills Montt.
Referencias:
- Lo que no se ha dicho. Teresa Wills Montt. Pp 12 y 13.
- Memoria Chilena- Biblioteca Nacional.
- Weintraub, Marcela. Melancolía y subjetividad femenina en el Diario íntimo de Teresa Wilms Montt. Tesis Magíster en Estudios Latinoamericanos. Universidad de Chile, 2007, p. 14-15
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