Por: Diego Emilio Rodríguez Melo – México / Instagram: @diegoemiliodemileto
Hoy en día vivimos rodeados de tecnología: celulares, tablets, computadoras, videojuegos, robots y hasta heladeras inteligentes. A veces parece algo normal, pero hace no muchos años nada de eso existía.
Nuestros abuelos usaban teléfonos con cable, esperaban horas para poder hablar con alguien y si querían escuchar música, ¡tenían que rebobinar una cinta! Ahora, con solo tocar una pantalla, podemos videollamar a un familiar que vive en otra provincia, ver una película en segundos o jugar con personas de otros países.
En Argentina, cada vez más escuelas usan tecnología en el aula: proyectores, pizarras digitales y plataformas educativas. Ya no se aprende solamente con cuadernos, también con apps que hacen más divertido estudiar matemáticas, aprender inglés o resolver ciencias. Además, hay chicos que de grandes quieren ser programadores, diseñadores de videojuegos o creadores de robots.
Pero también es importante recordar que la tecnología no lo es todo. Necesitamos descansar la vista, mover el cuerpo, jugar al aire libre, andar en bici, salir con amigos o disfrutar una tarde de fútbol. Lo ideal es encontrar el equilibrio: ni demasiado tiempo en pantalla, ni dejar de usarla para aprender o divertirnos.
La tecnología nos ayuda, nos conecta y nos enseña cosas nuevas todos los días. Y quién sabe… tal vez tú, que estás leyendo esto, seas el próximo inventor de algo que cambie el mundo.
¡Tecnología Everywhere! Cómo cambió nuestra vida sin que nos demos cuenta
¿Sabías que…?
Vivimos rodeados de tecnología: celulares, tablets, videojuegos, relojes inteligentes… pero no siempre fue así. Nuestros abuelos usaban teléfonos con cable, sin cámara y sin Internet. ¡Si querían buscar algo, tenían que ir a la biblioteca!
Hoy, con un solo clic, puedes:
- jugar en línea con amigos de otra provincia o país,
- Aprender a programar,
- Ver videos educativos,
- Hacer videollamadas,
- Escuchar toda la música que quieras.
En Argentina, cada vez más escuelas usan pizarras digitales, apps para estudiar y computadores para hacer trabajos. Aprender se volvió más divertido y creativo.
¿Todo es tecnología?
No. Usarla está buenísimo, pero también necesitamos:
- Mover el cuerpo
- Jugar al aire libre
- Pasar tiempo con amigos
- Practicar deportes
- Dejar descansar los ojos de pantallas
- La clave es el equilibrio: disfrutar la tecnología sin dejar de vivir el mundo real.
Datos curiosos
- El primer teléfono celular pesaba casi 1 kilo.
- En 1990, para jugar videojuegos había que ir a los fichines.
- ¡Hoy existen robots que limpian tu casa solos!
Los drones ya se usan para entregar paquetes y sacar fotos desde el cielo.
¿Y si inventas algo?
Hay chicos argentinos que ya están creando apps, videojuegos y robots. La tecnología no solo sirve para divertirse: también para ayudar, aprender y descubrir cosas nuevas.
Quizás tú seas el próximo en inventar algo que cambie cómo vivimos.
Conclusión
La tecnología cambió nuestra forma de estudiar, jugar y comunicarnos, y hoy es parte de nuestra vida diaria. Nos ayuda a aprender cosas nuevas, a conectarnos con amigos y a conocer el mundo sin salir de casa. Sin embargo, también es importante recordar que no todo pasa en las pantallas: jugar afuera, hacer deporte y compartir tiempo con otras personas es igual de valioso.
Si usamos la tecnología con equilibrio, creatividad y responsabilidad, puede convertirse en una gran aliada para construir el futuro… ¡y quizás ese futuro lo inventes tú mismo!