Por: Óscar Fernández Galíndez – Investigador Fundación GIFET – Venezuela / Correo: osfernandezve@gmail.com
El discurso hegemónico presenta la ciencia como empresa colectiva guiada por la búsqueda desinteresada de la verdad. Sin embargo, esta narrativa oculta una realidad incómoda, la producción científica está profundamente afectada por el egocentrismo humano, barrera epistemológica, social y ética. Como señaló Jean Piaget en sus estudios sobre desarrollo cognitivo, el egocentrismo implica “la incapacidad para percibir el mundo desde una perspectiva diferente a la propia” (Fonzar, 1986). Esta característica, presente en científicos adultos, distorsiona los mecanismos de validación del conocimiento y perpetúa estructuras de poder excluyentes.
Los mecanismos del egocentrismo en la ciencia
1.-Gatekeeping intelectual y supresión de lo nuevo
La historia muestra cómo “los expertos establecidos ridiculizan las fronteras del conocimiento” para proteger su estatus (Loeb, 2022). Cuando Daniel Schechtman propuso los cuasi-cristales en los 80, la comunidad científica lo despreció con la frase: “casi-cristales no existen, lo que existen son casi-cientistas”. Tras recibir el Nobel en 2011, su caso evidenció un patrón recurrente. Hoy ocurre con ‘Oumuamua, donde “expertos insisten en clasificarlo como objeto natural” pese a anomalías inexplicables (Loeb, 2022).
2.-Mercantilización del conocimiento
El sistema académico prioriza revistas con gran factor de impacto, el santo grial de la ciencia, generando un egocentrismo institucionalizado. Como testifica un investigador brasileño: “Poco importa si esas investigaciones saldrán de los estantes” (Anónimo, 2014). Esta dinámica afecta todos los niveles, en lo individual mediante auto-promoción excesiva; institucionalmente con evaluación por impacto artificial; y epistémicamente mediante desprecio a saberes no occidentales.
3.-La falacia meritocrática
Detrás de logros aparentes se ocultan mecanismos de manipulación. Desde universidades brasileñas se reporta que “las selecciones de maestría están manipuladas […] tornando imposible que alumnos de universidades particulares compitan” (Anónimo, 2014). Esto reproduce los mismos apellidos en posiciones de poder, creando círculos cerrados donde el acceso depende de redes de influencia.
Casos paradigmáticos: Cuando el ego anula la evidencia
a) Resistencia al cambio paradigmático
Thomas Kuhn alertó sobre la inercia de paradigmas, pero el factor egocéntrico agrava este fenómeno. El neurocientífico Alexander Soutschek demostró que superar el egocentrismo activa mecanismos cerebrales vinculados al autocontrol (Soutschek et al., 2016). Cuando esta capacidad falla, se rechazan evidencias que amenazan el statu quo. Mario Bunge denunció esta actitud como jerigonza lingüística que disfraza resistencia con tecnicismos (Oñate, 2022).
b) El mito del genio solitario
La historia romantiza figuras como Einstein o Newton como genios aislados, borrando sus redes colaborativas. Valentine Chatenay, colaboradora esencial de Piaget, quedó en la penumbra pese a contribuciones fundamentales al concepto de egocentrismo infantil (Fonzar, 1986). Este patrón de invisibilización afecta especialmente a mujeres, científicos del Sur Global y comunidades indígenas.
Alternativas epistemológicas y éticas
a) Hacia una ciencia humilde
El físico Aldo Craievich ofrece un modelo antiegocéntrico, conferencias ligeras, llenas de historias y risas sin arrogancia ni autocitación. Contrapone el Proyecto Galileo que usa IA para identificar anomalías celestes, pues “los algoritmos no desarrollan ego al madurar”(Loeb, 2022).
b) Filosofías científicas contra el egocentrismo
Mario Bunge defendió un “cientificismo no reduccionista con criterios de demarcación claros entre ciencia y pseudociencia” (Oñate, 2022). Su materialismo emergentista integra perspectivas múltiples. Ian Hacking propone un realismo basado en manipulabilidad, una entidad es real si podemos usarla para afectar otras cosas (Hacking, 1996), desplazando al científico como observador privilegiado.
c) Revolución de la ciencia abierta
Movimientos como Open Science desmontan jerarquías al hacer accesibles protocolos, datos y publicaciones. Evitan el monopolio de la validación y habilitan meritocracia real. Neurocientíficamente, cuando se activan zonas cerebrales asociadas a la toma de perspectiva, “las decisiones son menos impulsivas y egoístas”(Soutschek et al., 2016).
En conclusión, el egocentrismo científico es síntoma de estructuras que premian competencia sobre cooperación, generando distorsiones epistemológicas, éticas y sociales. Las soluciones exigen:
- Reforma evaluativa: Reemplazar métricas de impacto por relevancia social y colaboración efectiva
- Pedagogía anti-egocéntrica: Enseñar historia crítica de la ciencia con casos como Schechtman
- Epistemología dialógica: Integrar perspectivas múltiples sin relativismo, según el modelo de Bunge
- Tecnologías de la humildad: Usar IA como contrapeso a sesgos humanos
- Neuroética científica: Entrenar toma de perspectiva mediante técnicas que activan funciones cerebrales específicas
La ciencia del siglo XXI requiere superar lo que Piaget llamó egocentrismo cognitivo, reconociendo que toda verdad es parcial. Solo así desmantelaremos la falsa justicia de un sistema que reproduce privilegios. Como sentencia el testimonio anónimo: “Universidad es una farsa”, pero puede transformarse si cambiamos su arquitectura egocéntrica.
Referencias
- Anónimo. (2014). O egocentrismo na ciência. Pós-Graduando. https://posgraduando.com/o-egocentrismo-na-ciencia/
- Fonzar, J. (1986). Piaget: do egocentrismo (História de um conceito). Educ. rev., (5). https://doi.org/10.1590/0104-4060.059
- Hacking, I. (1996). La representación e intervención. Eidos, 37, 13-43.
- Loeb, A. (2022). El ego científico es el mayor enemigo de la ciencia. El Confidencial. https://www.elconfidencial.com/tecnologia/novaceno/2022-06-09/ego-cientifico-problema_3438643/
- Oñate, A. (2022). El filósofo científico que siempre se atrevió a pensar. Agencia SINC. https://www.agenciasinc.es/Opinion/El-filosofo-cientifico-que-siempre-se-atrevio-a-pensar
- Soutschek, A. et al. (2016). Superar el egocentrismo aumenta el autocontrol. ElEconomista.es. https://www.eleconomista.es/ciencia/noticias/7902102/10/16/Superar-el-egocentrismo-aumenta-el-autocontrol.html