Por: Óscar Fernández Galíndez – Venezuela /. Correo: osfernandezve@gmail.com

 

El libro Descubrir lo Invisible de Gloria Georgette Carvalho Kassar no solo desentraña la vida del visionario científico venezolano Humberto Fernández-Morán, sino que también teje un puente entre su legado histórico y el futuro de la ciencia en Venezuela. La obra, estructurada desde tres ejes fundamentales—filosófico, nacionalista y científico—, adquiere una dimensión aún más relevante al vincularse con la reciente creación de la Universidad de las Ciencias Humberto Fernández Morán, institución que, a partir de mayo de 2025, formará a nuevas generaciones de investigadores bajo el espíritu innovador de este pionero.

Perspectiva filosófica: Ciencia como búsqueda de lo trascendente

Carvalho Kassar presenta a Fernández-Morán como un humanista que fusionó la curiosidad científica con una reflexión profunda sobre el papel del ser humano en el universo. Su invención del “bisturí de diamante” y sus avances en microscopía electrónica no fueron solo logros técnicos, sino actos de rebeldía contra los límites de la percepción humana.

El libro explora cómo esta búsqueda de “lo invisible” trasciende lo material: es una metáfora de la lucha por comprender lo inalcanzable, un tema que resonará en las aulas de la nueva universidad. Allí, los estudiantes no solo aprenderán técnicas, sino que se sumergirán en preguntas éticas: ¿Cómo usar la ciencia para el bien común? ¿Cómo equilibrar el progreso con la responsabilidad social? Estas interrogantes, centrales en la vida de Fernández-Morán, serán el núcleo de un modelo educativo que prioriza el pensamiento crítico sobre la mera reproducción de conocimiento.

Perspectiva nacionalista: De la utopía científica a una institución concreta

Fernández-Morán soñó con una Venezuela convertida en potencia científica, libre de dependencias tecnológicas. Aunque proyectos como el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVNIC) luego (IVIC) y el Reactor Nuclear RV-1 marcaron hitos, su exilio truncó parte de su visión. Sin embargo, Carvalho Kassar argumenta que su legado renace con la Universidad de las Ciencias Humberto Fernández Morán, concebida como un espacio donde la ciencia se entrelaza con la identidad nacional. La universidad no solo llevará su nombre, sino que adoptará su enfoque interdisciplinario, integrando física, biología, ingeniería y humanidades, tal como él practicó en laboratorios desde Chicago hasta Estocolmo.

Para los jóvenes que iniciarán estudios en 2025, este proyecto simboliza un renacimiento: cursos sobre energías limpias, nanotecnología y neurociencia dialogarán con materias sobre historia de la ciencia venezolana, rescatando figuras olvidadas y fomentando el orgullo local. Además, la universidad retomará su idea del “Semillero Científico”, promoviendo acceso democratizado a la educación mediante becas y laboratorios móviles para comunidades remotas, una iniciativa que Fernández-Morán impulsó en los años 50 y que hoy se revitaliza.

Perspectiva científica: De los microscopios a las aulas del futuro

El libro detalla cómo Fernández-Morán revolucionó la ciencia global: su bisturí de diamante permitió cortes ultrafinos para observar células, sentando las bases de la biología molecular moderna. Su trabajo en la NASA, analizando muestras lunares, o sus aportes a la microelectrónica, al desarrollo  de semiconductores, y al trabajo con la tecnología nuclear con fines pacíficos, lo ubican como un puente entre América Latina y los grandes centros del saber.

La nueva universidad encarnará esta vocación de excelencia. Según Carvalho Kassar, sus laboratorios contarán con tecnologías inspiradas en sus diseños, como microscopios de alta resolución, y se enfocarán en áreas que él vislumbró: energía nuclear pacífica, nanomedicina y exploración espacial. Pero más allá de lo técnico, se enseñará su método: experimentación rigurosa, colaboración internacional y resiliencia ante el fracaso. Los estudiantes, al igual que Fernández-Morán durante su exilio, aprenderán que la ciencia no conoce fronteras, pero siempre puede servir a su tierra.

Conclusión: Un legado que se hace tangible

El libro culmina con una reflexión esperanzadora: la ciencia venezolana no es un sueño extinto, sino un proyecto en evolución. La Universidad de las Ciencias Humberto Fernández Morán es la materialización de ese optimismo. Para los jóvenes que crucen sus puertas en 2025, Fernández-Morán no será solo un nombre en un libro de texto, sino un faro. Su vida—marcada por la audacia, el exilio y la perseverancia—les recordará que incluso en contextos adversos, la creatividad y el rigor pueden cambiar el mundo.

La universidad, al igual que el libro, es un acto de fe en lo invisible, en las ideas que aún no germinan, en los descubrimientos que aguardan en el futuro. Y tal como Fernández-Morán creyó en el potencial de su país, esta institución apostará por quienes, armados de microscopios y sueños, busquen descifrar los enigmas del universo—desde Venezuela, para el mundo.

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