Por: Ricardo J. Chaparro – Tovar – Venezuela, Miembro Fundador de la Red Latinoamericana de Divulgación Científica (RLDC) / Instagram: @ricardojcht/ Correo: ricardochaparroinia@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-0749-726X
El presente escrito es una contribución desde la Red Latinoamericana de Divulgación Científica.
¿Alguna vez has visto a un científico perderse en el bosque por no saber leer un mapa? Así estábamos los divulgadores antes del SEO, creando contenido brillante, pero enterrado en la página 123 de Google, entre recetas de sushi y horóscopos. Como dijo Tim Berners-Lee, el padre de la web:
El poder de internet está en su universalidad, pero si nadie te encuentra, es como gritar en un vacío cósmico.
Ahí entra el SEO: el GPS para que tu blog científico no termine en el limbo digital.
¿Qué es el SEO?
SEO (Search Engine Optimization) suena a jerga de hackers, pero es más sencillo de lo que puedes imaginar, en pocas palabas, son las reglas para que Google te ayude. Imagina que internet es una biblioteca gigante. Sin SEO, tu artículo sobre “la teoría de cuerdas” está archivado bajo libros aburridos. Con SEO, lo pones en el escaparate principal, junto a los bestsellers. “Seth Godin”, gurú del marketing, lo define:
No se trata de manipular a Google, sino de hacer contenido tan útil que ellos quieran prometerlo”.
De los meta tags al machine learning: La evolución del SEO
En los años 90, el SEO era como el Lejano Oeste, bastaba meter palabras clave como “ciencia, gratis, urgente” 50 veces en un texto (aunque no tuvieran sentido). Luego, Google llegó para poner orden. Danny Sullivan, fundador de “Search Engine Land”, recuerda:
Antes era un juego de tramposos; hoy es un diálogo entre creadores y algoritmos.
Las herramientas SEO modernas, como “Ahrefs” o “SEMrush”, usan IA para decirte: “Oye, si escribes “clima extremo” en vez de “cambio climático”, te leen más en México”.
Herramientas SEO: El estetoscopio del blogger científico
No son varitas mágicas, sino lupas para entender qué busca tu audiencia. Por ejemplo:
- Google Keyword Planner: Te muestra que 10.000 personas buscan “por qué el cielo es azul” cada mes, y solo 200 buscan “efecto Rayleigh”.
- Yoast SEO: Es como ese amigo obsesivo que te dice: “Tu título debe tener 60 caracteres, ¡y pon una imagen con “ciencia” en el alt-text!”.
- AnswerThePublic: Revela que la gente pregunta “¿Las vacunas causan autismo?. Y ahí tienes tu próximo post para desmentir mitos.
Como dijo Eric Schmidt, ex CEO de Google:
Cada día creamos tanta información como en 2003, todo el año. Sin filtros, estamos ciegos.
Ventajas: Visibilidad, comunidad ¿impacto real?
Usar SEO en divulgación científica es como poner megáfonos a tus artículos:
- Llegas a quien no te busca: Un estudiante que googlea “por qué duele la cabeza” puede terminar leyendo tu explicación neurológica.
- Competir con los titanes: Si “National Geographic” tiene 100 escritores, tú tienes palabras clave locales. Ejemplo: el blog “Ciencia al Chile” se posicionó en su país hablando de terremotos con términos como “sismos en Santiago”.
- Datos, no corazonadas: Sabes que “exoplanetas” tiene más búsquedas que “planetas extrasolares”, por ello, te recomendamos ajustes tu lenguaje.
Pero ojo con las desventajas
- El clickbait acecha: ¿Escribir “5 científicos que murieron por sus inventos (el 3 te shockeará)? Puede funcionar, pero traiciona el rigor.
- Algoritmos vs. profundidad: Google premia textos de 2000 palabras, pero ¿tienes algo que decir o solo rellenas párrafos?
Como advierte Avinash Kaushik, experto en analytics: “El SEO sin contenido valioso es como vender la caja de cereal sin el cereal”.
Cómo ser Einstein del SEO sin vender tu alma
- Investiga como en el laboratorio: Usa “Ubersuggest” para encontrar preguntas reales: “¿Cómo funciona una PCR?”. Y responde con un post sencillo + infografía.
- Habla como humano, no como robot: En vez de “efecto invernadero antropogénico”, escribe “por qué la Tierra se está calentando”.
- Los detalles técnicos importan: ¿Tu blog carga lento? “Google PageSpeed Insights” te dirá que esa foto en HD del Hubble está matando tu SEO.
- Colabora con otros “científicos locos”: Enlaza a blogs como “SciLogs” o “Materia”; Google ve eso como “¡Eh, este tipo sabe de lo que habla!”.
- Mide, ajusta, repite: Si tu post sobre “energía nuclear” tiene rebote alto, quizás necesitas más ejemplos cotidianos (o memes de Homero Simpson en la planta).
En conclusión, el SEO es entender cómo conectar tu pasión por la ciencia con un mundo que sí quiere escucharla pero no sabe cómo buscarte. Así que, ¡que los algoritmos no te asusten! Usa estas herramientas para que tu blog no sea un grito en el vacío, sino un megáfono que convierta ecuaciones en conversaciones. ´