El tiempo que nos queda.

Por: Sofía Urra Rivadeneira – Cuba / Correo: sofiaurrariva@gmail.com

Todos los 31 de diciembre celebramos el final de un año y el inicio de otro, nos dejamos llevar por las risas y los recuerdos de años pasados, sin detenernos a pensar que cada año que pasa es tiempo que se resta de nuestras vidas. Muchas veces lo desperdiciamos en discusiones sin sentido, trabajos que no nos hacen felices, en lugares que no queremos estar, con personas que no apreciamos o no nos hacen sentir bien; como si tuviéramos tanto tiempo por delante como para ir malgastándolo en cosas que no lo merecen o no nos aportan bienestar.

Gran parte de los jóvenes de hoy en día deciden qué carreras estudiar basándose en los ingresos que estas les pueden proporcionar, sin detenerse a pensar si realmente les gusta o los hará felices.

¿Tiene sentido torturarte trabajando en algo que no te gusta solamente por tener un salario elevado?

¿Vale la pena ser parte de un grupo de amigos que te hacen sentir mal solo por no estar solo(a)?

El reloj no se detiene nunca, el mundo no para y la vida no se va a sentar a esperar a que decidas vivir. No existe el momento perfecto, si te dedicas a esperarlo nunca llegará y para cuando te des cuenta, habrán pasado los años. Muchos dejamos que el miedo nos paralice, sin arriesgarnos a cumplir nuestros sueños por temor al fracaso o a lo desconocido, pero este solo se irá si lo afrontamos y salimos a buscar eso que tanto queremos.

¿Vas a permitir que el miedo te impida alcanzar eso que siempre has deseado?

El tiempo nos va dando lecciones de vida, que a veces no son muy difíciles de aceptar. Nos enseña a valorar lo que tenemos, a ir en busca de nuestros sueños, y hasta a perdonar, a pesar de que él no nos perdona ni un segundo desperdiciado. Nos puede hacer olvidar sensaciones, hasta que las volvemos a sentir, como si se hubiese encargado de congelar esas emociones.

Todos tenemos algo que nos apasiona. Si tú aún no lo has encontrado, ¿qué esperas para empezar a buscarlo? No permitas que nadie te diga qué debes hacer, eso no quiere decir que no aceptes consejos, solo no aceptes que los demás dirijan tu vida. Piensa primero en ti y luego en los demás. Pregúntate qué quieres hacer, dónde quieres estar dentro de un mes o cinco años, qué quieres lograr, qué sientes que le hace falta a tu vida, quiénes te hacen feliz.

Si quieres estudiar psicología, esfuérzate y lo lograrás. Si quieres viajar y no tienes dinero, trabaja, ahorra y llegará el día en que tu deseo se cumplirá. La vida te presenta las oportunidades y solo tú decides tomarlas o no.

Los sueños se logran cuando trabajas en ellos sin desistir.

No esperes que venga nadie a solucionarte la vida.

Tu eres el único responsable de tu tiempo y felicidad, no lo desperdicies.

Nuestro mayor miedo debería ser darnos cuenta que no aprovechamos nuestra vida, justamente cuando ya no nos queda tiempo.