por: Carlos Ramos
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La escritura científica tiene gran importancia para difundir hallazgos y resultados productos del proceso de investigación e innovación.
Los errores en la redacción científica pueden ser la diferencia entre un artículo aceptado o rechazado por un editor. Sin embargo, para evitar estos errores, hay que entender su definición y características.
¿Qué es la redacción científica?
Desde mi percepción, la redacción científica es el proceso de comunicación de los resultados de la investigación a la comunidad científica mediante su publicación. Tiene requisitos específicos de precisión y estilo que se basan en el propósito del escritor, la audiencia, los requisitos de información y otros factores. Estas normas son a menudo complejas y contrarias a la intuición de quienes no han recibido formación en escritura científica. Incluso los escritores formados en redacción científica pueden cometer errores sencillos si olvidan estas directrices o no revisan su escrito cuidadosamente antes de presentarlo.
Al mismo tiempo, ten en cuenta que la escritura científica es un tipo de escritura único que requiere precisión en la gramática y la estructura, así como el uso de cierto vocabulario especializado que se utiliza para comunicar conceptos científicos. Aunque hay muchos tipos diferentes de escritura científica, como los artículos de revistas y los informes técnicos, toda la escritura científica debe seguir algunas reglas o normas básicas.
Cuando se trata de errores en la escritura científica, la presentación cuenta; un texto mal escrito puede costar credibilidad y lectores. Escribir con precisión y claridad le ayuda a presentarse como una fuente de conocimientos, lo suficientemente creíble como para que el lector confíe en ella. E incluso si su artículo es revisado por pares antes de su publicación, reescribirlo antes de presentarlo le dará una ventaja sobre la competencia.
Los errores
Los errores en la escritura científica pueden ser muy frustrantes. Es aún más frustrante cuando eres un científico o estas en proceso de formación, y sabes que todos tus errores son completamente evitables.
En la escritura científica los errores pueden ser tanto una equivocación como una omisión. Son comunes pero corregibles. A continuación te presento dos errores más comunes para evitarlos:
1.El primer tipo lo podemos llamar “errores de forma o gramaticales”, suelen aparecer en la introducción o en cualquier otra parte del trabajo en la que se proporciona material de base para explicar el problema de investigación. Estos incluyen faltas de ortografía, uso incorrecto de nombres/términos y cuestiones similares que no están relacionadas con la escritura técnica en sí, sino con el contenido sobre el que se escribe, por ejemplo, si está escribiendo sobre un estudio que se realizó en Australia, no les importará si escribe “Australia” de forma correcta o incorrecta.
Es posible que ni siquiera seas consciente de los errores que cometes hasta que alguien te los señale. Por ejemplo, puede haber un error en la estructura de la frase, como empezar con “También” o “Además”; esto distrae al lector de su objetivo. O puede haber un error de omisión, por el que no se haya incluido un dato importante necesario para entender bien lo que se quiere decir.
La falta de información, el texto ambiguo y la mala organización se consideran como errores. Evitar estos errores comunes puede hacer que su escritura sea más clara y concisa.
2.El segundo tipo de error al cual llamo “errores de fondo o contenido” pueden afectar seriamente a la percepción de tu investigación por parte de los lectores y puede tener un impacto negativo en la forma en que otros juzgan tu trabajo al pasar por la revisión por pares para su publicación en una revista científica. Incluye carencia e inconsistencia en la metodología y datos que los resultados, así como otros que ponen en dudas el rigor científico a tu trabajo.
Otro error muy común es que las citas en el texto no están reflejadas en la lista de referencias, y viceversa. Te recomiendo ubicar cada cita y contrastarla con las escritas en las referencias, una a una.
Importante
Probablemente hayas oído hablar de la máxima de la escritura: “Muestra, no cuentes”. Pues bien, eso también se aplica a la escritura científica. Cuando escribe un artículo científico, su trabajo consiste en convencer al lector (un revisor o editor) de que lo que dice es correcto e importante.
En definitiva, tenemos que procurar que cada palabra cuente: no hay que limitarse a repetir datos y cifras de investigaciones anteriores, sino utilizarlos como prueba de las conclusiones. Los errores son inevitables en cualquier campo de investigación. Pero hay ciertos errores que los científicos cometen una y otra vez en sus manuscritos: lenguaje vago, repeticiones, exceso de especialización, falta de claridad en la estructura o el estilo.
No tengas miedo de pedir ayuda a tus colegas si tienes problemas para escribir, o te encuentras con ganas de abandonar. Hay errores que quizá nunca reconozcas, pero que otros verían inmediatamente. También debes asegurarte de que todo lo escrito en tu documento tiene sentido. Para ello, lee tu trabajo varias veces antes de entregarlo.
Cuando te rechacen un artículo, no te desanimes, asume en tu documento dichas observaciones y envíalo a otra revista, tómalo como un aprendizaje.
¿Conoces otros errores? Compártelos y escríbelos al final de este artículo en los comentarios.