por: Adriana Pulido
- adrijop03@gmail.com

La lectura es una de las habilidades más hermosas y gratificantes de la vida que  muchas personas no desarrollan. Ella implica el proceso de convertir las palabras en ideas y pensamientos significativos. Hay una serie de técnicas de lectura, tanto para estudiantes como para adultos, que utilizan diversos trucos o herramientas para acelerar este proceso.  

Leer más rápido

Aprender a leer más rápido no sólo te ahorrará tiempo, sino que también te ayudará con tu nivel  de retención. Con respecto a la rapidez en la lectura, considero que  es una forma eficaz de comprender el contenido. Puede aplicarse a documentos, presentaciones y, sobre todo, a libros. No solo te permitirá conseguir mayor nivel de retención como te mencioné anteriormente, al mismo tiempo  comprensión  así como acelerar el aprendizaje.

Considero que  es una habilidad que se puede aprender y mejorar. Leer más deprisa no significa leer menos comprensivamente. Puede ayudarte a sacar el máximo partido a tu vida diaria. Aunque no nacemos con la capacidad de leer rápidamente, podemos aprender a hacerlo con práctica y paciencia.

Las técnicas

Desde mi percepción, la lectura rápida no es una sola técnica,  es un conjunto de ellas utilizadas para aumentar la cantidad de información que se puede asimilar al leer. Consiste en entrenar a la persona para que utilice su visión periférica y mueva los ojos sobre varias palabras a la vez. Esto puede reducir considerablemente el tiempo necesario para leer un artículo o un libro, el año pasado escuché a un  profesor  asegurar  que la capacidad de lectura rápida aumenta hasta un 500%, no le pregunté qué investigación sustentaba lo que decía, pero si buscas en internet conseguirás miles de estudios que aseveran porcentajes altos como ese.

Se han desarrollado diversas  técnicas de lectura rápida que pretenden aumentar la velocidad de absorción de la información, tanto con fines educativos como recreativos. Estas técnicas consisten básicamente en:

1.-Ampliar la visión periférica (asegurándose de que los niveles de iluminación son lo suficientemente altos y de que el lector está lo suficientemente alejado del material); aplicar estrategias específicas para interpretar o comprender el texto (eliminando la información innecesaria).

2.-Hojear o escanear en busca de los puntos clave.

3.-Leer de forma no lineal.

4.-Eliminar la subvocalización del proceso que, según algunos, toma  hasta el 80% del tiempo dedicado a la lectura.

5.-Pasar el dedo por el margen de una página en lugar de por sus líneas.

Hay muchas formas de aumentar la velocidad de lectura y algunas personas creen que estas técnicas pueden hacer que seas bueno en la lectura al instante. La verdad es que no todo funciona para todo el mundo, pero si estás intentando leer más rápido, desde mi experiencia te digo que la práctica constante es lo ideal.

¿Manejas otra técnica? Déjame tu comentario. 

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