Por: Joshua González Harris – Chile / Correo: joshgoth333@gmail.com / Instagram:@don.vampiro
“Un día subíamos las escaleras con completa normalidad, pero cuando quisimos bajar, estas presentaban nombres; Baja autoestima, Ansiedad, Depresión, Distimia y Suicidio…”
Cuando el sufrimiento, la pena y el cargo de conciencia se unen, podrían desencadenar una catástrofe. Cada sentimiento por separado, ya es un vivo dolor que nos va carcomiendo hasta lo inevitable. Coquetear con la idea de terminar con nuestra propia vida.
Es muy probable, que la mayoría de las personas hayan pensado en suicidarse en algún momento de su vida. Ya sea, por estar con el ánimo muy bajo o por sentirse atrapado y sin salida.
Aquí juega un rol importante socializar, ya sea para tener alguna persona con quien compartir nuestras ideas y pensamientos. En este proceso, la idea del suicidio es latente, pero no termina por presentarse como el acto final.
¿Pero qué pasa, si no tenemos con quién dialogar?
Durante los últimos años, se ha generado conciencia con respecto al suicidio, tomando medidas al respecto. En Chile, actualmente existe el fono *4141 “No estas solo”, que atiende las 24 horas de lunes a domingo, para atender emergencias o crisis de salud mental asociadas al suicidio.
Por otra parte, si presentamos este tipo de ideas con frecuencia o sentimos que estamos bajo un peligro constante. Debemos hacernos responsables y aceptar la ayuda de algún especialista o centro de salud mental.
¿Y si el dinero o los recursos no dan abasto para costear la ayuda?
La familia y los amigos, serán el principal pilar de ayuda en este caso. Se encargarán de acompañarte en tus actividades, para así poder mantenerte ocupado y fuera de tus pensamientos. Por eso se aconseja a las personas, realizar actividades como salir a caminar, ir al gimnasio, leer un libro o ir a bailar. Para proporcionar cansancio de manera sana, fomentando el sueño libre de pensamientos y dormir plenamente.
En el caso de no poseer lazos sociales o familiares, basta con las actividades que se adhieran a tus gustos, para permanecer estoico ante momentos difíciles.
¿El acto del suicidio es de valentía o cobardía?
Muchos creen que el suicidio, es un acto de debilidad y cobardía. Quién la ejerce, solo busca la alternativa más fácil ante un problema mayor. Pero, no es así.
Cuando uno decide terminar con su propia vida, analiza las posibilidades bajo un sesgo existente en su autopercepción, el futuro a simple vista no se ve prometedor y decide poner un punto final.
En este peldaño solo podría salvarte una ultima esperanza, como por ejemplo: que tu plan de suicidio se estropee y no se termine tu vida. Tu cuerpo comenzará a manifestar el fracaso, mediante sudor de angustia y lagrimas de cobardía, te sentirás miserable por no poder atentar contra tu propia vida. Pero en el fondo eres valiente, enfrentaste la idea y venciste.
Debemos considerar que la muerte a veces, se niega el abrazarnos y nos brinda la oportunidad, de ver el camino que estábamos construyendo. Por esto, no debemos desaprovechar su piedad y dar lo mejor de nosotros.
” Espero este artículo haya sido de su agrado, mi intención era compartir mi visión sobre el suicidio y la muerte, además, presentar algunas formas de poder lidiar con esas ideas suicidas sin que lleguen a convertirse en un acto final. Siempre podemos volver a construir nuestro camino, nunca es tarde, solo no hay que desistir ante estas ideas y permanecer unidos a nuestra propia esperanza.”
Atte: don.vampiro (instagram)