Por : Sebastián Parra Zurita – Chile / Instagram: @z.s.parra / Correo: zsparra01@gmail.com
¿Para qué sirve la filosofía? La respuesta en corto sería: para pensar. Ya que la filosofía es conocimiento y el conocimiento como tal es un fin en sí mismo. Pero expandamos un poco esta respuesta. La filosofía nos sirve para cuestionarnos la realidad, realizando preguntas trascendentales como ¿la vida tiene sentido? ¿existe el alma? ¿existe Dios? ¿Por qué hay algo en vez de nada? ¿aún amas a tu ex…? Y aunque esta última pregunta suene a chiste no deja de ser una cuestión filosófica. El cuestionamiento y la búsqueda de respuestas ante nuestra inminente curiosidad acerca de los más grandes misterios que encierra el mundo y todo lo que lo habita nos definen como seres humanos, como seres racionales.
La filosofía sirve para dar respuesta a todas aquellas interrogantes que se nos presentan al día a día. Sean cuestiones de índole científica, espiritual, ética o metafísica. Sin embargo, no siempre encontramos alguna respuesta. Muchas veces, sino es que la mayoría, la filosofía nos sirve para abrir nuevas interrogantes acerca de algún tema en cuestión. Un ejemplo claro sería el siguiente: tenemos la idea de un Dios al que muchas personas han manifestado su existencia, pero existen muchas otras que jamás lo han visto, no existe una prueba empírica de su ser. No obstante, aquello no prueba de que Dios no exista, por ende, es una interrogante sin respuesta de la cual nacen más y más preguntas, ya sean para refutar su existencia o para defenderla.
Como seres racionales estamos inmersos ante el cuestionamiento constante, y la utilidad de la filosofía se remite a darle un enfoque para analizar todas aquellas aristas que quedan sin resolver ante la raíz de la pregunta inicial. Entonces ¿Sirve para algo la filosofía?
Para comprender a cabalidad la utilidad de la filosofía debemos definirla, existen muchas enunciaciones sobre esta disciplina, sin embargo, me gusta definirla como la ciencia que estudia toda la realidad por sus causas últimas a la luz natural de la razón. Desmenucemos esta definición: Es una ciencia en el sentido clásico de la palabra, al ser una actividad que se preocupó en primera instancia de los astros, la matemática o el lenguaje, es primigenia en el campo del saber; estudia toda la realidad, esta es su causa material, la materia que se encarga de estudiar es toda la realidad, desde lo mutable a lo inmutable y de lo físico a lo metafísico; la estudia por sus causas últimas, este es el objeto formal, la forma en la que se estudia la realidad es cuestionándose acerca de las utilidades últimas del objeto de estudio, sea Dios, la libertad, el mundo físico, etc; y lo hace a la luz natural de la razón, queriendo decir que se vale de la razón para llegar a las respuestas planteadas sobre toda la realidad.
Es por ello que los primeros científicos se les llamaba filósofos de la naturaleza, se les llamaba así porque buscaban respuestas acerca del inicio del universo y gracias a la utilidad filosófica que provee conocimiento mediante preguntas es por lo que hemos llegado a tener una comprensión más profunda de la realidad. Mucho antes que la física (del griego “physis” que significa naturaleza) tomase su convocación científica se le llamaba filosofía, de hecho, muchos filósofos, de entre ellos Aristóteles, han propuesto sistemas de pensamiento y comprobaciones científicas de la naturaleza. Incluso Isaac Newton, quien antes de ser descrito como físico, era descrito como un filósofo de la naturaleza. Y sin ir más lejos, su obra magna fue llamada Philosophiæ Naturalis (filosofía de la naturaleza).
Actualmente la filosofía es una herramienta que se enfoca en el pensamiento crítico, debatiendo acerca de las prácticas tradicionales de una sociedad y la autoridad mandante. Como se dijo al principio la filosofía busca un conocimiento práctico enfocado en la razón y valiéndonos de la frase más icónica de Francis Beacon (la cual se le atribuye a él), el conocimiento es poder, y la filosofía puede ser la raíz de todo conocimiento de cualquier aspecto de la realidad.
En ese sentido ¿cómo se fundamentaría la utilidad práctica de la filosofía? Un filosofo puede desempeñar varios trabajos en el área del conocimiento, pero las más comunes son: trabajos de docencia, asistente académico, conferencista, escritura (articulista, novelista, ensayista, etc), editor en la industria editorial, traductor de textos (griego, latín, inglés, etc), Investigación en humanidades, asesorías como asesor político o gerencial, etc.
La utilidad filosófica es amplia, pero ¿Qué te parece a ti? ¿crees que se le puede dar alguna otra utilidad al pensamiento filosófico? Coméntanos. Y si quieres profundizar más sobre estos temas te invito a seguirme en mis redes: Instagram: z.s.parra; Tik Tok: z.s.parra; Youtube: z.s.parra