Por: Óscar Fernández Galíndez – Venezuela / Correo: osfernandezve@hotmail.com
Somos lo que pensamos, sentimos y hacemos. En la misma medida en que seamos cada vez más coherentes con nosotros mismos, seremos más equilibrados y en consecuencia más felices.
La realidad no es algo que esté dado, la realidad la creamos a cada instante en el aquí y ahora. La realidad no es la consecuencia de lo que hagamos con los demás. La realidad es el resultado de la neuroquímica cerebral que nos induce a hacer o no hacer, a pensar o no pensar, a sentir o no sentir y que posteriormente interactúa con los demás.
Todo se traduce en decisiones, la vida que vivimos, no es más que la consecuencia de lo que decidimos día tras día. Y esas decisiones parten siempre de impulsos neuroquímicos, los cuales pueden ser o no conscientes para nosotros.
La meditación y las afirmaciones positivas, actúan como la terapia propicia para generar en el ser una transformación profunda. En términos informáticos diríamos que se trata de una reprogramación de nuestro software.
No fuimos creados para el sufrimiento, el sufrimiento no es más que parte de la terapia que fue diseñada para liberarnos de nuestros apegos.
Sin embrago el sufrimiento es opcional, todos y cada uno en cada instante de nuestras vidas va construyendo en forma secuencial lo que habrá de acontecerle. Todo esto no significa que no le ocurran cosas desagradables, esto lo que garantiza es que esas cosas no sean generadas por ti mismo, y siempre será tu decisión el cómo asumirlas.
Lo agradable en nuestro sistema nos genera la sensación de placer y bienestar y lo desagradable nos produce intranquilidad, miedo y tristeza. Todas estas emociones son aceptables siempre y cuando seamos capaces de reconocerlas en su momento y logremos que no perduren en nuestra consciencia mucho tiempo.
Sí sentimos placer por mucho tiempo, eso nos genera una falsa sensación de seguridad, y si sentimos intranquilidad, inseguridad y miedo, nos desequilibraremos y nos enfermaremos. La única emoción que debe permanecer siempre en nuestro sistema, es la emoción de paz y quietud.
¿Qué significa equilibrio?
Saltar del miedo a la euforia, nos hace bipolares y permanecer mucho en uno u otro extremo, nos hace inestables.
Permanecer el mayor tiempo posible en equilibrio, no significa que eventualmente salgamos de allí, recuerden esto, no estamos hablando de un equilibrio estático sino de un equilibrio dinámico, por lo tanto las fluctuaciones son inevitables.
El equilibrio estático solo existe en la muerte. Sí eres consciente de dichas fluctuaciones en tu vida, puedes aprender a gerenciarlas y en consecuencia vivir como un equilibrista.
Todos debemos aprender a ser los equilibristas de nuestra neuroquímica cerebral. Para ello no podemos ser ni muy rígidos ni muy impacientes. La paciencia y el amor propio son muy importantes en este proceso, tanto contigo mismo como con los demás que no comprenden tus cambios. La libertad no es otra cosa que aprender a decidir, siendo consciente de nuestra neuroquímica cerebral y el cómo esta influye en nuestro diario vivir.
Al aplicar la autoobservación en nuestras vidas día tras día, momento a momento, veremos cómo cosas mágicas comienzan a ocurrir sin hacer mayor esfuerzo. Lo único que hace falta para ser y estar en este mundo es aceptarnos tal y como somos, amarnos y dejar que todo vaya como debe ir.
La vida se ordenará mágicamente para ti, y te dará lo que mereces. La palabra clave aquí es confianza. Y no hablo de confianza en los demás, sino de aprender a confiar en nuestra propia intuición y en la capacitación del universo para conectarnos sincrónicamente con lo que debemos conectarnos.
Excelente me vino como anillo al dedo, justo cuando te envié un correo indicándote que hacer con mi mente. Estoy muy agradecida contigo por darnos tantos conocimientos a través del grupo de watsap como a Mibelys por darme la oportunidad de participar en el mismo. Esto es para releerlo las veces que sea necesario.
Me encantó. Gracias.