Por: Diego Munguía – México, Nezahualcóyotl / Correo: dulcandymunguia@gmail.com / Instagram: @mor_ia55

¿Sorprendidos? Yo igual.

Déjenme explicarles por qué he decidido escribir sobre cómo un escritor de estados unidos extremadamente conocido salvó la vida de un adolescente precoz de quitarse la vida en el año de 2018.

En esos ayeres tenía unos 14 a 15 años.  Había empezado a tener tantos problemas emocionales, escolares (Bullying), familiares, entre otros. Ya no quería vivir. Sufría cada día, cada tarde, cada noche. Buscaba formas de lastimarme. Me daba atracones de comida (que llegaron hacer que aumentara de peso y mi salud empeorara) me clavaba clavos en los brazos, lastimaba animales (porque quería sacar el odio y dolor que mi ser no soportaba) hasta que quise quitarme la vida en varias ocasiones y de diferentes formas. Cada una de ellas fracasando. (por eso estoy aquí, escribiendo todo esto a altas horas de la noche con música de mi banda de rock favorita) la cuerda se rompía, ahogarme no servía porque me quitaba cuando sentía que me desmayaba, las pastillas no servían.

Cuando planeaba mi último intento de lanzarme del puente cerca del monumento de la cabeza Juárez (los que son del estado de México lo reconocerán) en esos momentos mi padre me dijo que iríamos a pasear por el tianguis y me compraría algo que yo quisiera. Por esos tiempos mi pasión por leer había nacido. Harry potter, los comics de hellboy, clásicos del terror. Eran un escape de mis días de lamentos y muerte. Cuando llegamos al sitio donde mi padre quería ir, cercas de ahí se encontraba un libro peculiar, “montando la bala” de un tal Stephen King. Había escuchado de King en el pasado por la película “it” y veía el enorme tomo de 1,500 páginas que era su novela. No me animaba a leerlo. Pero al ver ese pequeño libro de unas cuantas paginas opte por llevármelo.

Y aquí inicia la razón de este artículo.

Esa misma noche leí “montando la bala”:

una novela corta sobre un joven que quiere ir como dé lugar a ver a su madre que está muriendo. En el camino sube en un sobrenatural auto conducido por un joven decapitado y rememora su vida pasada. Cuando el fantasma le dice que si prefiere su vida o la de su madre. El joven dice: “llévate a mi madre” el fantasma lo avienta del auto y aparece en el sitio del inicio. El joven retoma su camino a ver a su madre que aún sigue con vida. Pasa el tiempo y recibe la noticia que su madre a muerto, el protagonista llora y encuentra un objeto. Un botón de una feria que él y su madre habían ido a ver y en aquella noche sobrenatural el fantasma se lo entregó. Recodándole que prefiero salvar su vida que a la de su madre y haciendo que sufra por su decisión y comparando la vida con el juego de atracción “montando la bala”.

Después de cerrar el libro y comprender lo que leí algo llego en mí. no era terror. No era pánico ni drama…

Era tristeza. En mi ser la historia me había pegado de tal manera que lloré y comprendí que suicidarme no ayudaría a nada. King me había salvado la vida. Aquel pequeño libro me había salvado de hacer algo que mis padres lamentarían con el alma.

Después de ese suceso. Mi amor por King nació también, siguieron más de sus libros, entre ellos: Buick 8: un coche perverso, el bazar de los malos sueños, la torre oscura, mientras escribo (donde conocí un poco más de él.

De esta manera nació mi enorme colección de su obra que aún sigue en fase de terminarla. También empecé a ver su vida. Y King solo sería el inicio de autores que llegarían a llenar mi cuarto de libros. Shirley Jackson, Guillermo del toro, Ray Bradbury, Gonzalo Reyes. Sus historias me hacían escapar de lo ruin y hermosa que puede ser la vida. También fue en esos años que decidí ser escritor. King fue la chispa que hizo que escribiera y la que hizo que el fuego de mi vida no se apagara. Aunque hay alguien más a quien debo agradecer para que no me la quitara, pero eso se hablará en un futuro lejano.

Y aquí les dejo un trabajo para todos ustedes lectores. Debido a mi regreso con mi familia de la Revista Petroglifos. Les dejo la pregunta que me encantaría leerla en los comentarios. ¿tienes un autor que te  ha salvado alguna vez? ¿un libro que hizo que cambiara tu vida? ¿un modelo a seguir? Es una buena tarea para todos.

Es bueno volver.

Diego Munguía, 30 de abril de 2023.

3:33 am, en el cuarto del silencio.

Diego Munguía

Diego Munguía

un mexicano que sueña con escribir novelas, cuentos y relatos de terror. ahora trabajo de bloguero para petroglifos.
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