Por: Óscar Fernández Galíndez

Correo: osfernandezve@gmail.com

Un ser conectado o un ser sabio. No necesita de mucha información o de grandes títulos o cargos. Un ser de este tipo ni siquiera necesita llegar a ser adulto. Estos niños ya nacen sabios. Su conexión con realidades superiores es tal, en la mayoría de los casos, hablan sin entender claramente lo que dicen. O hacen cosas que ellos mismos no pueden explicar.

Son guiados desde el nacimiento a cumplir misiones de gran envergadura. En muchos de nosotros, estos procesos son graduales, pero en muchos de ellos no. Ya nacen así.

¿Cómo reconocer a uno de estos niños?

Debemos aclarar primero que el sistema educativo no está preparado para ellos. Así pues intentaré caracterizarlos para que así posean una mejor comprensión de ellos:

a) No los busquen en los niños obedientes, disciplinados, ordenados, ni con grandes desarrollos en el aprendizaje lectoescritural ni en el cálculo. Aunque puede haberlos también con éstas habilidades.

b) Busquenlos en los niños contestones, desordenados y despreocupados.

c) Son muy distraídos. Muchos de ellos ya vienen con una tarea clara de que vienen a hacer en este mundo. Algunos vienen a sembrar paz, o justicia, o amor, o son ambientalistas, etc.

d) Ellos no buscan sobre salir, de allí que  muchas veces otros  hablan por ellos.

e) Tienen tal claridad de su misión de vida, que son capaces de conversar por horas sobre esos temas de su interés.

f) Son imaginativos e intuitivos, ellos no van a esperar a que el resto del mundo los comprenda, para hacer lo que vinieron a hacer en este mundo.

g) Son muy amables, poseen un gran carisma y una gran compasión por el mundo.

h) Tienen mucha paciencia con el resto de la humanidad y muy poca con ellos mismos. Son capaces de exigirse más de la cuenta, de allí que sean propensos a padecer enfermedades nerviosas o cardio respiratorias.

I) Se sienten muy atraídos por la naturaleza y les gustan mucho los animales.

Éstas son sólo algunas de las características que puede reunir un niño de esta nueva Jerusalén. En ésta sociedad de apariencias, el niño que sea como una especie de grabadora ambulante, puede que sea atractivo por poseer una gran memoria, pero si no es capaz de tomar esa información y transformarla, sólo será una atracción de circo más.

La información no es más que alimento sin digerir. Es preciso en consecuencia, saber escoger que se asimila y procesar dicha información adecuadamente luego. Es por ello que el niño intuitivo tiene una gran ventaja frente a otro que no lo es.  El intuitivo no sabe lo que hace, pero hace lo que debe. El no intuitivo, no sabe lo que hace y no hace lo que debe.

Sólo a veces luego de muchos ensayos y más errores, llega a lo que debe aún sin saber el porqué. Todo ser, tiene la potencialidad de ser un conectado. Primero debe desearlo y luego trabajar duro para lograrlo.

Suscribir
Notificar de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

0 Comentarios
Más antiguo
El más nuevo Más votados
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios