Por: Rafael Mello – Brasil / Correo: rafaelmellocad@gmail.com
Hablar de pensamiento, ideología, filosofía o incluso de intelectuales negros en Brasil es algo bastante peculiar si pensamos en las condiciones históricas a las que fue sometida esta población a lo largo de la historia (podríamos hablar de la población indígena, pero esto merece su propio texto con su corte propio) y también pensando en los últimos 134 años de abolición de la esclavitud que en sí mismo causa mucha discusión. Este texto tendrá como objetivo hacer un panorama de cómo van los estudios, quién se está destacando y, sobre todo, cuáles han sido los cambios en el pensamiento de los intelectuales negros en Brasil y en qué punto estamos en la discusión.
Bueno, como dije antes, el debate sobre la abolición de la esclavitud en sí genera mucho debate y no es actual, lo podemos encontrar en escritos de antropólogos en 1942, como los de Arthur Ramos, quien ya traía problemas contradictorios respecto el marco de la esclavitud en Brasil. Pero en realidad es con los autores negros que esto será discutido y debatido en profundidad, ya sea en la calle o en las universidades. Al respecto es importante mencionar nombres como Lélia Gonzalez (1935-1994), Abdias Nascimento (1914-2011) y Beatriz Nascimento (1942-1995) quienes fueron de suma importancia para sacar a la luz cuestiones que se iban aclarando cada vez más y traer conceptos que hoy son la base de muchas discusiones como la amefricanidad, el quilombola y el panafricanismo.
En este punto, podemos empezar a hablar más de temas de actualidad e intelectuales que siguen vivos y generando debates. El caso es que luego de la creación del Movimiento Negro Unificado Contra la Discriminación Racial (MNUCDR) en los años 80, tenemos una ola de hombres negros enfocándose aún más en los estudios y que a partir de los 2000 tenemos una serie de publicaciones de libros, tesis, disertaciones y artículos que revalorizarán varias discusiones y harán revivir algunas dada su actualidad.
En ese sentido, creo que puedo empezar con Maria Aparecida da Silva Bento o como se la conoce popularmente, Cida Bento, quien sacudió las estructuras académicas con su tesis llamada “Pactos narcisistas en el racismo: blancura y el poder en las organizaciones empresariales y el poder público” y más allá de eso, tiene un doctorado en psicología y se desempeña como profesora invitada en la Universidad de Texas en Austin. La importancia de su tesis (recientemente publicada en formato de libro por Companhia das Letras) es discutir principalmente las relaciones raciales dentro del mercado laboral y específicamente en el sector público, comprendiendo y debatiendo la forma en que la blancura en general se involucra en sus propios discursos y burbujas con la intención de mantener sus privilegios y posiciones de poder.
Djamila Ribeiro es otra filósofa e intelectual negra de suma importancia para comprender el pensamiento negro brasileño actual. Máster en filosofía política por la Universidad de São Paulo, no sólo escribió y publicó varios libros, entre ellos el famoso Pequeño manual antirracista que se convirtió en un libro de cabecera para negros y blancos, fuente de varias mesas de debate en la universidad, pero que también permitió que varios otros negros publicaran a través de su sello Feminismo Plurais. Podemos decir con seguridad que Djamila es el principal exponente del término “lugar de habla”, el título de uno de sus libros, también provocó varias discusiones y aún hoy provoca ciertas divisiones entre quienes están de acuerdo y en desacuerdo.
Finalmente, me gustaría hablar de la letrada y escritora Conceição Evaristo, doctora en lingüística y una de las mayores exponentes vivas de la literatura negra y afrobrasileña. Sus libros ya conocidos mundialmente como Poncia Vicençir y Callejones de la memoria son obras que ya han sido premiadas y tienen una importancia gigantesca. El concepto utilizado por Conceição llamado Escrivivencia ha sido una gran guía para los investigadores negros en Brasil, ya que reúne elementos científicos y experiencias comunes que permiten un análisis de la vida cotidiana en su conjunto, que ha sido muy bien recibido en la academia y en las calles.
Lo que quise demostrar con este artículo es la forma en que conceptos e investigaciones han evolucionado de manera muy amplia, trayendo nuevas denominaciones al debate, concretando viejos pensamientos que ahora logran que se respete su propio espacio. Pero obviamente esto es un corte de una pequeña muestra, a lo largo de la inmensidad del territorio brasileño, hay tantos otros nombres que se asientan y emergen y con tantas ideas que tenemos un futuro promisorio en las discusiones étnico-raciales aquí.