Diana Belén Herver – Hernández,  Investigadora – México / Instagram: @diiabelen /

Correo: diiabelen@gmail.com
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https://orcid.org/0000-0002-6595-2083

Ricardo J. Chaparro – Tovar,  Investigador  INIA – Venezuela / Instagram: @ricardojcht / Correo: ricardochaparroinia@gmail.com
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https://orcid.org/0000-0003-0749-726X

Como todo en la vida, la práctica, disciplina y pasión en lo que se hace es fundamental para adquirir las destrezas. Cuando se habla de redacción de cualquier tipo, la lectura es también primordial.

En el caso de la redacción científica hay que tener presente que es una forma especializada de escritura técnica utilizada para comunicar datos científicos y hallazgos de investigación a “personas pares”, es decir; a otros científicos a través de artículos publicados, libros o presentaciones. Se caracteriza por su precisión, claridad, revisiones por pares, un público objetivo definido, lenguaje técnico y objetividad.

En esta tercera entrega, compartimos cinco consejos claves para mejorar las habilidades en este tipo de escritura.

¡Iniciemos!

Consejo 1: Expresar claramente el propósito y la importancia del estudio

Al redactar un estudio científico, es fundamental expresar claramente tanto el propósito como la importancia de la investigación. De esta manera, se logra comunicar de forma efectiva la relevancia del estudio y cómo contribuye al avance del conocimiento en el campo científico.

Es importante destacar la relevancia del estudio al abordar una brecha significativa en el conocimiento actual o al resolver una cuestión importante en la disciplina científica. Al justificar la importancia de la investigación, se brinda una razón sólida para prestar atención al estudio y comprender su impacto potencial en el ámbito científico.

Al formular el propósito y la importancia del estudio de manera efectiva, se establece una base sólida para la investigación y se guía al lector a través de los objetivos y la relevancia de la misma. Esta claridad en la exposición del propósito y la importancia del estudio no solo facilita la comprensión del lector, sino que también resalta la contribución única y significativa que la investigación puede hacer al campo científico.

Por ello, la expresión clara y precisa del propósito y la importancia del estudio es esencial para comunicar eficazmente la relevancia y el impacto del trabajo científico.

Consejo 2: Utilizar una escritura concisa y clara

La escritura concisa y clara es esencial en el ámbito científico, ya que permite transmitir información de manera efectiva y comprensible. Al limitar el uso de palabras innecesarias y evitar descripciones prolongadas, se facilita la comprensión de un amplio público.

Es importante simplificar la elección de palabras para garantizar que el mensaje sea claro y directo. Utilizar frases cortas y directas contribuye a mejorar la legibilidad del texto.

En el proceso de redacción científica, es fundamental mantener la concisión para evitar la redundancia. Eliminar detalles o descripciones superfluas permite enfocarse en la información relevante y esencial para el desarrollo del tema. Ten presente siempre que la brevedad en la escritura científica resalta la importancia de la información presentada.

Adoptar una “estructura de oraciones estratégica” que contribuya a mejorar la claridad y la fluidez del contenido. Mantener las oraciones a una longitud razonable, alrededor de 20-25 palabras, ayuda a mejorar la comprensión y la legibilidad del texto.

Consejo 3: Utilizar voz activa

La voz activa es una herramienta fundamental en la redacción científica, ya que permite una comunicación más clara y directa. Al utilizar la voz activa, el sujeto de la oración realiza la acción, lo que facilita la comprensión del lector. Por ejemplo, en lugar de decir “Fue observada una disminución en la temperatura”, se puede decir “El experimento mostró una disminución en la temperatura”. Esta estructura activa resalta quién realiza la acción, lo que es esencial en la presentación de resultados científicos.

Consejo 4: Seguir el formato estandarizado de un artículo de investigación original

Para garantizar la presentación ordenada y coherente de la investigación, es fundamental seguir el formato estándar de un artículo de investigación original. Siguiendo una estructura bien definida, los científicos pueden comunicar eficazmente sus hallazgos y conclusiones.

Al adherirse a este formato, se facilita a los lectores la comprensión del estudio y la interpretación de los resultados. Para seguir una secuencia lógica que consta de las siguientes secciones:

  1. Introducción: Presenta el problema de investigación, la pregunta científica y el objetivo del estudio.
  2. Métodos: Describe detalladamente cómo se llevó a cabo la investigación, incluyendo el diseño experimental, la población de estudio y las técnicas utilizadas.
  3. Resultados: Presenta los datos obtenidos de manera clara y concisa, utilizando tablas, gráficos u otros recursos visuales si es necesario.
  4. Discusión: Analiza e interpreta los resultados, estableciendo conexiones con la literatura existente y destacando la relevancia de los hallazgos.

Al seguir este formato estándar, los autores pueden estructurar su trabajo de manera coherente y facilitar su comprensión por parte de la comunidad científica. Esto aumenta la credibilidad y la validez del estudio, contribuyendo a su posible publicación en revistas científicas. Por lo tanto, es fundamental respetar las pautas establecidas y asegurarse de que el artículo cumpla con los requisitos de presentación.

Consejo 5: Siempre revisar y editar

La revisión y edición son pasos cruciales para garantizar la coherencia y corrección del texto final. Aunque sean dos o más los autores, es necesario una lectura final por colegas antes de enviar el artículo a las revistas.

Al seguir los cinco consejos, como expresar claramente el propósito del estudio, utilizar una escritura concisa y seguir el formato estándar de un artículo de investigación, se puede mejorar significativamente la calidad de la redacción científica.

Esperamos que estos consejos te ayuden a perfeccionar tus habilidades de redacción científica y a comunicar tus ideas de manera efectiva en el ámbito científico.

¡Buena suerte en tus futuros proyectos de escritura científica!

Nos vemos en la próxima entrega de “ciencia en letras”

Bibliografía Consultada

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