https://petroglifosrevistacritica.org.ve/
ACERCAMIENTO META TEÓRICO DE LA EDUCACIÓN: DESDE UNA MIRADA SOCIO CRÍTICA
Rafael A. Hernández Herrera*1
Roberth A. González Corona1
Joerly J. Montiel Maestre1
Ronald G. Pinzón Quelis1
José L. Pérez Pérez1
En este trabajo se reflexiona respecto al nuevo entorno investigativo de la teoría educativa, lo cual implica trascender a visiones exclusivamente metodológicas, lo que permite acceder, producir y socializar nuevos conocimientos. Los aportes expresados en el presente artículo parten de la revisión documental y posterior discusión de las diferentes posturas en el ámbito educativo.
In this paper we reflect on the new research environment of educational theory, which implies transcending exclusively methodological views, which allow us to access, produce and socialize new knowledge. The contributions expressed in this article are based on the documentary review and subsequent discussion of the different positions in the educational field.
INTRODUCCIÓN
Los contrastes evolutivos de la teoría educativa, son parte esencial de un conjunto de propuestas planteadas desde el campo teórico, para dar forma y engranaje a un proceso sistemático que involucra diferentes campos del saber científico, en realidad todo resultado de una investigación no puede ser llamada teoría educativa, esto basado en la existencia filosóficas que al momento de su aplicación son inútiles y no permiten en el campo educativo formación práctica, en este punto las diversas vertientes filosóficas destacan en los proceso investigativo no sólo la conclusión teórica, sino, también su comprobación en el campo.
En este sentido, el presente artículo pretende abordar de manera reflexiva y desde una óptica multidisciplinaria los diferentes aportes que se conjugan en la teoría educativa; representando un acercamiento meta teórico de la educación desde una mirada reflexiva, generando elementos para la discusión que nutren la teoría educativa desde una posición socio constructivista y crítica.
Acercamiento Meta teórico de La educación: desde una mirada Socio Critica
Desde hace mucho tiempo se viene discutiendo en el ámbito científico sobre la teoría de la educación y los elementos que la conforman a nivel epistémico, constituyéndose esa discusión en una necesidad básica para la construcción de conocimiento que explique los fenómenos presentes en el proceso educativo. A tales efectos, Martínez (2000) define teoría como “una construcción mental simbólica, verbal o icónica, de naturaleza conjetural o hipotética, que nos obliga a pensar de un modo nuevo al completar, integrar, unificar, sistematizar o interpretar un cuerpo de conocimientos que hasta el momento se consideraban incompletos, imprecisos, inconexos o intuitivos (p. 87-88).
Lo mencionado por Martínez, nos da una interpretación muy diversa y flexible de los elementos que caracteriza una teoría, desde un punto de vista cualitativo, donde se evidencia la función principal de la teoría que es integrar un cuerpo de conocimiento que permita interpretar los múltiples fenómenos de estudios. Además, obliga desde el carácter tácito, a crear, repensar, y reinventar constantemente a nivel teórico constituyéndose esto en una característica de la teoría; ya que, esta no es permanente, ni es estática, por el contrario, esta dialécticamente sufriendo cambios y adecuaciones a las realidades. En este orden de ideas, se trata, de entender cómo la teoría juega un papel importante en el avance de u n determinado campo científico. Es así como la teoría se erige como un componente primordial e importante en la consolidación de la ciencia, debido a que esta es el sustento que fundamenta su campo de estudio.
Lo anterior, demuestra lo importante que es la teoría en la ciencia, entendiendo esta según Tecla citado por Zorrilla (1996), como “una estructura, sistema de teorías, leyes y categorías que observa tres niveles, el teórico, el metodológico y el técnico” (p.24). La ciencia se nutre de la teoría la cual sustenta la metodología en el proceso de construcción y generación de nuevos conocimientos que van a mantener a la ciencia en constante transformaciones a nivel de estudio. Esos conocimientos también van a reforzar y fundamentar a lo tecnológico, en la producción de nuevo paquetes que mejoren los diversos procesos que lo requieran. He aquí, donde el conocimiento adquiere mayor connotación, porque este devela, que la ciencia es un cuerpo integrado que le da fuerza a la investigación como fuente epistemológica.
Es por ello que en la ciencia de la educación, la teoría educativa se hace necesaria e indispensable, en la construcción del conocimiento específico, enmarcado en el área educativa, desde esta perspectiva Medina y otros (2000) expresan que la teoría de la educación “entendida como disciplina científica, como teoría sustantiva de la educación, tiene como objeto describir, explicar, interpretar, comprender (dimensión teórico-científica) y transformar (dimensión normativo-tecnológica) el proceso educativo general” (P.22).
En relación a lo antes expuesto, se puede afirmar que la teoría educativa conlleva a profundizar de manera compleja el hecho educativo, dándole miradas interpretativas diferentes, en términos teoréticos; pero, estos no solamente se quedan en esta postura, sino que también, refuerza su aplicación tomando en cuenta los preceptos normativos tecnológicos para superar lo paradigmático, tradicional y conservador, como lo es el empirismo educativo, dando así elementos para acercarnos de manera epistémica a una ruptura paradigmática en lo que concierne a la construcción y redimensión de una nueva teoría de la educación en la ciencia educativa.
Desde el punto de vista teórico, la educación concebida como un proceso, está enmarcado en la ciencia, específicamente ciencia de la educación que requiere de un cuerpo teórico que nutra y fundamente el quehacer educativo, y ello obliga a construir de manera constante una teoría que interprete los diferentes fenómenos educativos. La teoría educativa también debe definir el campo de estudio de la ciencia de la educación la cual en la actualidad sufre de indefiniciones y contradicciones en el plano epistémico. Además, la teoría educativa debe asumir el reto, de clarificar y demarcar el objeto de estudio, de la ciencia educativa, así como también, por medio de la contrastación de la teoría con la teoría para generar nuevos aportes meta teóricos indispensables epistemológicamente en el rediseño científico del nuevo saber educativo, es decir, una educación desde lo impensable.
Desde el punto de vista epistemológico la educación debe tratar sobre el conocimiento generado dentro del proceso educativo, dado que este es un conocimiento específico que se refiere a lo educativo y será parte de la teoría de la educación, por lo tanto, este conocimiento generado producto de la investigación educativa ayudará a conformar nuevos andamiajes en torno a la ciencia de la educación. El conocimiento es una necesidad y por lo tanto es vital conocer la naturaleza del mismo y su vinculación con otra ciencia, de esta manera, se construirá un saber válido que será reconocido y aceptado como conocimiento a nivel educativo.
La epistemología en lo educativo debe ser crítica y reflexiva para profundizar el conocimiento, que proporcione soluciones a los problemas educativos, no debe ser un conocimiento estéril, carente de esencia, por el contrario debe ser sustentado y responder a los fundamentos científicos de la disciplina educativa. La epistemología de la educación generara las condiciones teóricas para la organización y sistematización del conocimiento, que debe responder a las condiciones contextuales entre las disciplina y el sujeto, esta relación dará sentido a la formación del saber sobre la base del hecho o fenómeno educativo.
La educación, no siempre fue concebida como el objeto de conocimiento, las múltiples formas de entender la educación generaban diversos tipos de conocimiento de la realidad y por consiguiente, estas diferentes formas de entender e interpretar la realidad creaban conocimientos de distintas clases, siendo esta, parte de la construcción de la teoría educativa. Es importante considerar las contribuciones que muchos autores le han hecho a la educación, pero también, es interesante acercarnos, con una posición crítica, como lo expresa Collom (2006) “saber cuál es el saber educativo” (p.24).
Entonces, esto nos lleva a entender epistemológicamente, las distintas formas de pensar sobre la ontología del saber educativo, he allí, donde, entra en juego la posición y/o corriente de pensamiento que direcciona el saber o el aporte científico en términos educativos.
En el mismo orden de ideas, debemos entender claramente, el proceso evolutivo si se pudiera decir, sobre la educación cuando, F. Herbart citado por Collóm (op. cit), expresó que, “la Pedagogía se utilizaba para referirse a cualquier contenido que tuviese que ver, o se ocupara directamente de cuestiones o aspectos educativos. Pedagogía era, pues, el saber teórico, concreto o relacionado con la educación; Se trataba, pues, de una disciplina que abarcaba el estudio del todo educativo, ya que incluso se vino a denominar Pedagogía General.” (p.145). En relación con lo antes expuesto se puede evidenciar como la pedagogía abordaba la educación como un todo, es decir, de manera generalizada; descuidando ciertos elementos de interés que eran de suma vitalidad abarcar y definir en términos educativos. Fue aquí, como se pudo puntualizar ese vacío o laguna en los aportes educativos y después de la segunda guerra mundial con la intervención multidisciplinaria, se da origen a las ciencias educativas, considerando las distintas contribuciones curriculares y punto de vista, desde las diversas disciplinas que generaron aportes importantes en la educación; y un tiempo después surge la teoría educativa, dando respuestas a las necesidades que para el momento y hasta hoy son necesaria para generar respuestas puntuales a lo concerniente.
Por su parte, Kant citado por Collom (2006), genera grandes contribuciones a la teoría de la educación, menciona que la educación es una “disciplina surgida de la vocación analítica de las ciencias de la educación, y como una más de las mismas, aportaría una visión de síntesis, unitaria y general de la educación desde una perspectiva teórica” (p.146). En consecuencia, la teoría de la educación abre el abanico a todas las disciplinas y/o cuerpos de investigaciones, para que den respuestas concretas y sinteticen las necesidades que orienten las investigaciones a cubrir y resolver a grandes rasgos los problemas que atañen la educación.
Considerando dichos aportes y la participación y debate multidisciplinario genera una desmembración en los términos anteriores como (pedagogía y ciencias de la educación), dando paso y fortaleciendo a la teoría de la educación, y es aquí donde un conjunto pluridisciplinario de ‘’saberes del saber ‘cómo lo expreso Collom (op. cit), empezaron a incorporar aportes interesantes a la educación, abriendo el compás a todas las disciplinas del conocimiento, llamándolas, a participar en las grandes investigaciones del proceso de enseñanza aprendizaje.
Cabe destacar, que una de las corrientes de pensamiento que hoy día están generando grandes aportes, llevando a integrar diferentes disciplinas del conocimiento y ‘’saberes del saber’’, considerando lo epistemológico y ontológico del objeto y sujeto de estudio, su interacción, relación, saber, axiología y su trilogía con el medio, lo representa el pasamiento socio constructivista; que según Izquierdo y otros (1999) ha llevado a reflexionar, grandemente sobre el papel de las disciplinas, las ciencias sociales, las ciencias humanas, en todo este proceso de enseñanza aprendizaje. Considerando, de manera relevante, los conocimientos y/o saberes empiristas de la sociedad, y no basándose única y exclusivamente en el método.
Es importante señalar, que la universidad hoy día, debe posicionarse de esta corriente socio constructivista, y empezar a generar reflexiones de altura, que le permita adentrarse ‘’epistemológicamente al mundo del saber, y entender ‘’cuál es el saber del lugar donde se construye el conocimiento’’, sí; el saber, que fluye en el medio educativo, científico y empírico del lugar donde se genera el conocimiento; para posteriormente darle aportes interesantes a la teoría de la educación, y esto va de la mano con el aprender para hacer y accionar, construyendo conocimiento, considerando lo ontológico y sus valores. Esto lo expresaba muy bien, Simón Rodríguez, ‘’aprender haciendo’’, se pudiese parafrasear e incorporar, aprender construyendo, con el valor que tiene el conocimiento empírico popular; entonces, podremos dar respuestas precisas y correctas a las necesidades educativas del entorno, y entraremos a jugar un papel protagónico en la construcción de conocimientos significativos y de nuevos hombres y mujeres que tributen a la nueva sociedad, descolonizada tal como lo avizoró el maestro Dussel.
Se hace evidente recalcar la necesidad de la construcción de una nueva teoría de la educación, que esté conformada por conocimientos sobre la educación producto de la praxis docente, el cual desde su cotidianidad aporte elementos necesarios para la interpretación y comprensión de la realidad. Los aportes de los docentes en la construcción teórica son importantes y fundamentales desde el punto de vista epistemológico, ya que desde la investigación producto de sus vivencias docente desarrollaran los elementos teóricos pertinentes el saber científico y este fortalecerá la ciencia educativa que tanto lo requiere.
El conocimiento significativo debe reconocer los elementos presentes en las particularidades culturales, étnicas, antropológicas, axiológicas del entorno geográfico donde cohabitan los sujetos que integran el ambiente educativo para la construcción del conocimiento, deslastrándose de elementos praxeológicos que configuran el rol docente como formador, y verse como un agente integrador y catalizador de transformaciones socio educativas. Desde nuestra visión creemos que este debe ser el inicio de la discusión para redimensionar conceptualmente lo educativo.
El Paradigma Socio Crítico
La teoría de la educación debe responder a las necesidades educativas presentes en el proceso, no debe ser una teoría desligada de la praxis docente para que esta sea efectiva en la solución de los problemas. La teoría socio-critica es una buena propuesta por la capacidad de esta de dotar de herramientas al investigador no solo para abordar el fenómeno en el estudio, sino también, para solucionar la problemática existente, con acciones, productos de los resultados de la investigación.
La teoría socio-critica representa una propuesta muy novedosa en cuanto a que este propone la unión de la teoría y la praxis, debido a que no solo generar conocimiento de manera aislada sino por el contrario este se debe construir con los actores que son afectados por la problemática y que esto deben participar de manera activa, por lo tanto será un conocimiento pertinente y aplicable en la realidad, no será un conocimiento abstracto y etéreo en cuanto al hecho educativo se refiere. La sustentación epistémica del paradigma socio-critico es la crítica social de modo auto reflexivo que plantea la construcción de conocimiento desde intereses surgidos de necesidades concretas.
Lo arriba expuesto revela la posibilidad de construir un conocimiento desde la praxis y cotidianidad educativa que será el sustento de la teoría educativa, la cual debe abandonar la mera interpretación de los hechos desde perspectiva diferentes a lo educativo, debe ser una teoría que parte de las diferentes realidades y de sus contradicciones esenciales para transformar las realidades y así, hacer lo educativo en algo más provechoso.
Se debe abandonar de una vez por toda la concepción unidimensional de la educación y se debe aceptar que esta puede ser vista desde diferentes ópticas y que no solo responde a la relación causa efecto, sino a múltiples factores dialéctica que pretende superar el reduccionismo y el conservadurismo presente hasta hace poco tiempo en la ciencia de la educación, esta propuesta teórica apuesta a la reapertura de una nueva visión que sea la del empirismo o el interpretativismo exagerado que no ofrecen ningún tipo de cambio en su entorno. La negación de la transformación educativa es una contradicción a superar por medio de la investigación educativa todas las barreras que hasta hoy han obstaculizado los avances educativos, esto visto desde lo socio crítico.
El paradigma socio-critico parte de la afirmación dialéctica que debe existir y tener una relación estrecha entre la teoría y la praxis y que esta deben constituirse en una unidad fundamental para la emancipación del hombre por medio de la generación y aplicación del conocimiento educativo. Esta concepción teórica introduce el elemento de la ideología de forma explícita y la auto reflexión crítica en los procesos del conocimiento, con la finalidad de transformar a nivel estructural las diferentes relaciones sociales y dar respuesta a los problemas que se generan en esta, desde la auto reflexión grupal.
Partiendo de las exigencias del entorno socioeducativo, es de vitalidad la adecuación a las realidades del hecho educativo; por ello, es la necesidad de tomar de la praxis y la investigación educativa para llevarlo a la realidad, esto permite entonces incorporar nuevas herramientas, como lo tecnológico para sustanciar y/o reforzar la calidad educativa.
La educación no puede quedarse en una sola manera de concebir el hecho educativo debe apoyarse en los avances tecnológicos que coadyuven a dinamizar el proceso socio educativo. La educación no se puede quedar en lo tradicional, debe romper paradigmas y avanzar en cuanto al uso de lo nuevo, lo innovador y lo tecnológica como las tic`s, para lograr lo mencionado, debe existir una teoría educativa, que contemple lo epistémico desde un punto de vista más amplio y sea capaz de aceptar en su seno teórico los distintos aportes que se adecuen a las realidades cambiantes; Lo que le daría un matiz dialectico y transformador a la teoría.
Múltiples miradas en un mismo encuentro
En cuanto a las aproximaciones develadas en el campo de la ciencia de la educación, debemos establecer que no existe un solo mundo, como se creía, o nos hizo creer el positivismo; hoy en día, la dialéctica como principio meta teórico de las contradicciones, nos ha dado nuevas herramientas epistémicas, para el abordaje y la comprensión de la educación, dejando atrás esas reacciones lógicas imprecisas que se tenían de la educación; además, las realidades de estudio deben considerar, el espacio geocultural de los sujetos de estudios para poder generar aproximaciones teóricas pertinentes.
También, es importante mencionar que, en la actualidad la corriente socio critica, es utilizada en la generación y construcción del conocimiento educativo, debido a que por medio de ella, los investigadores, de manera activa y protagónica, logran comprender y entender las diversas contradicciones que se dan, para transformar las realidades desde un acercamiento al hecho educativo; esta propuesta socio crítico, nos guía, a no sólo generar conocimiento teórico, sino más bien, a vincular por medio de la praxis este conocimiento en la solución de problemas. No es un conocimiento aislado, es un conocimiento colectivo, que se vincula con los otros miembros de la sociedad como los del ámbito educativos.
No podemos seguir teniendo una mirada de la teoría de la educación, desde la episteme europea, que generaliza sin tomar en cuenta las particularidades educativas, obligándonos a la homogeneidad, cuando las realidades nos dicen lo contrario; en la ciencia de la educación debe emerger una nueva propuesta teórica, que busque la “descolonización del pensamiento” y nos permita desde el sur, impensar de manera radical, para lograr una independencia del pensamiento, anclada a los saberes de nuestras civilizaciones anteriores; nuestra teoría debe tener un alto contenido humanista, que resalte los valores, que incentive la creación intelectual de la mano con la vinculación comunitaria, que realce los valores libertarios, que tome en cuenta nuestras culturas y creencias, esos elementos, deben de ser los ejes esenciales en la construcción de los nuevos diseños curriculares que serán el resultados de esas propuestas teóricas.
En tal sentido, no debemos caer en el extremismo de desacreditar los aportes de las otras corrientes en el mundo de la ciencia educativa, pero si ser realistas y tomar de ellas de manera ecléctica, los aportes que sean necesarios y útiles en la construcción de esa nueva teoría educativa, que no debe negar la importancia sustancial de lo tecnológico que en la actualidad deja de ser una moda y pasa a ser una herramienta en la construcción del conocimiento en las aulas de clase.
Aceptar lo tecnológico nos invita a reinventar y repensar la concepción tradicional de lo que es un aula de clase y los elementos que subyacen de ella, no necesariamente debe ser tangible, si no también virtuales, que nos da la posibilidad de llegar a sitios muy apartados, dejando así, de ser exclusiva y excluyente, por lo contrario, incluyendo a las personas que por motivos de distancia se le hace imposible acceder a un aula de clases.
La tecnología se debe utilizar no como el fin de la educación, sino, esta debe constituirse en un medio de acceso y mejoramiento, por medio de la sustitución, de dispositivos que se pueden considerar hoy como obsoletos, estos mecanismos son reemplazados, por aparatos y paquetes tecnológicos, que hacen que el proceso educativo, sea más complejo, pero menos complicado en su esencia del entendimiento. Es imprescindible e inevitable obviar el uso de la tecnología en la educación; de igual manera, lo tecnológico debe formar parte de la construcción de la teoría de la educación.
CONSIDERACIONES FINALES
En perspectiva general se puede decir que, la educación se fundamenta en una teoría que se nutre de varias aristas, pues por ser una ciencia de corte social necesita obligatoriamente ser abordada desde un proceso multidimensional, claro está que su raíz es epistémica, pero la concepción de ella ha evolucionado con los cambios que experimenta la sociedad, es por ello que el concepto teórico de la educación debe tener los elementos axiológicos, ontológicos, epistémico y tecnológico, para adecuarse a los nuevos tiempos.
Collóm, J. (2006). Teoría de la Educación en su doble dimensionalidad: como teoría acerca de la realidad y como teoría acerca del saber educativo. Revista Portuguesa de Pedagogía, 40(1), 143-163. Recuperado de: https://impactum-journals.uc.pt/rppedagogia/article/download/1152/600/
Izquierdo, M., Sanmartí, N., Espinet, y M., Garcia, P. (1999). Caracterización y fundamentación de la ciencia escolar. Enseñanza de las Ciencias, número extraordinario, pp. 79-91.
Martínez, M. (2000). La investigación cualitativa etnográfica en educación. Bogotá, Colombia: Círculo de Lectura Alternativa.
Medina, R.; Rodríguez, T. y García, L. (2000) Teoría de la Educación I y II. Madrid, España: Uned.
Zorrilla, S. (1996) Introducción a la metodología de la Investigación. 18a ed México, D.F.: Aguilar, León y Cal Editores.