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EPISTEMOLOGIA DEL SUR, ALTERNATIVA AL PENSAMIENTO COLONIZADOR
Rafael A. Hernández Herrera*1
Roberth A. González Corona1
Joerly J. Montiel Maestre1
Ronald G. Pinzón Quelis1
José L. Pérez Pérez1
El nuevo entorno epistémico implica la apropiación del conocimiento desde un punto de vista teórico-metodológico, que permita construir un conocimiento nuevo y diferente, que no sea opresor sino liberador, este abordaje se plantea de manera reflexiva, interpretar y comprender la problemática existente a nivel epistemológico en nuestro continente. A tal efecto, y ante los cambios acelerados de conocimiento y la diversidad de saberes, es menester repensar y valorar los conocimientos propios, que puedan dar respuestas a los problemas de una realidad dinámica y compleja, donde los pensadores y las universidades adopten actitudes que contribuyan a la consolidación de una epistemología desde el sur, para la descolonización del pensamiento.
The new epistemic environment implies the appropriation of knowledge from a theoretical-methodological point of view, which allows building a new and different knowledge, which is not oppressive but liberating, this approach is posed in a reflexive manner, from a critical position that allows theoretical to interpret and understand the existing problems at the epistemological level of our continent. To this end, and in the face of accelerated changes in knowledge and diversity of knowledge, it is necessary to rethink and assess own knowledge, which can provide answers to the problems of a dynamic and complex reality, where thinkers and universities
Develando realidades teóricas
En la actualidad, las realidades sociales se caracterizan por su dinámica cambiante, la incertidumbre prevalece y las contradicciones se acentúan, este contexto da pie al surgimiento de nuevos problemas y al resurgir de viejas contradicciones que se creían superadas, lo que hace necesario, idear propuestas que permitan abordar desde diferentes posturas teóricas-practicas los mismo, la epistemología se diversifica en tendencias con matices y variaciones múltiples donde se pueden mencionar las tres más discutidas y utilizadas en lo científico como lo son “Empírico-Analíticas”, “Ciencias Histórico-Hermenéuticas” y “Ciencias Teórico-Críticas”. Estas tres tendencias epistemológicas toman importancia, en la construcción del conocimiento humano.
En relación a lo antes expuesto, Padrón J. (2007) expresa, “Si la historia de la ciencia se ventilara en términos de esta clasificación, el resultado sería confuso.” (p.5). Esta confusión resulta paradójica, porque, desmarca y sustentan desde lo teórico metodológico de manera contradictoria la construcción del conocimiento, convirtiéndose esto más que una desventaja, en una ventaja por la diversidad que emergen en cuanto a los senderos y entramados que debe tomar el investigador al momento de producir y adentrarse, en el pluri diverso mundo del saber, y cuando hablamos de pluri diverso, hacemos referencias a que existe no solamente una corriente de pensamiento enmarcada en una formalidad científica, sino también, es reconocer la existencia de otro saber desde lo critico.
En tal sentido, Padrón J. (2007) sostiene, “esto resulta esencial para dar cuenta de las variaciones en las tendencias de la epistemología en cualquier lapso histórico, siempre que se desee una visión explicativa de las mismas, más allá de una visión descriptiva o anecdótica y más allá de un empeño en los debates y polémicas interminables” (p.2).
Dado lo expuesto por el autor, que más allá de hacer énfasis en los debates y las contradicciones del saber, es importante centrarse en las variaciones históricas y esenciales de la epistemología, que consoliden y sistematicen el saber del saber. Desde este punto de vista se puede deducir, que las tendencias epistemológicas han estado presentes en la ciencia que la manifiestan como “enfoques epistemológicos”, la epistemología no es, homogénea, ni siquiera en su definición conceptual, porque lo que parecía del pasado, en la actualidad todavía se discute, como las diferencias de estas con la gnoseología. En esta trampa discursiva, hemos estado envueltos, los científicos sociales que de una u otra manera hemos optado por conformarnos con esta opción y no profundizar ni discutir con otra visión epistemológica radicalmente opuesta, al pensamiento científico europeo.
La epistemología debe generar una propuesta crítica a nivel epistémico, donde la construcción del conocimiento actual debe tener como propósito la recuperación de la identidad desde una perspectiva histórica del sujeto, que permita comprender su futuro y desmontar el discurso dominante de los modelos teóricos e ideológicos tradicionales que han impuesto una manera de pensar diferente y contradictoria, que plantea por medio de la razón, de qué manera se debe pensar y construir el conocimiento. Estos por medio de su propuesta de desvincular la historia de la ciencia, niegan como el pasado es importante para poder comprender el presente y por ende el futuro.
En América, se impuso la corriente epistemológica del positivismo lógico para la construcción del conocimiento, que logró de manera audaz desvincular la historia de la ciencia, donde por medio de cuestionamientos adverso cualquier posibilidad de aceptar como válido en nuestro pasado algún tipo de conocimiento, por el contrario demostró que científicamente este era irrelevante en lo científico y por ello era necesario desecharlo y olvidarlo. Esta mentira dominante ha prevalecido durante mucho tiempo en el ámbito científico de nuestro continente y además se ha constituido en la base epistemológica del conocimiento, donde algunos pensadores han aceptado esta postura como cierta y siendo esto la causa de la no comprensión de los procesos que se están viviendo actualmente.
No se debe olvidar que la ciencia es un producto europeo y por lo tanto debe responder a los criterios establecidos por ciertos países que se han adueñado de la producción teórica, convirtiéndose estos desde hace mucho tiempo en los centros hegemónicos del pensamiento mundial. Estos países donde se puede mencionar a Inglaterra, Francia, Alemania y los Estados Unidos han utilizado una forma de dominación más sutil pero perversa y más difícil de liberarse, como lo es la opresión intelectual o de pensamiento. El conocimiento, es utilizado como un arma letal que no mata físicamente pero reduce al sujeto a ser una pieza que se mueve en un tablero de acuerdo a los intereses de los productores de conocimiento, no existen formas de dominación fácticas que no hayan sido preparadas por formas de dominación ideológica.
Lo antes dicho, permite reflexionar en torno a que, en el proceso de legitimación epistemológica por medio de métodos y técnicas responderá a un tipo de discurso que se aleja de la neutralidad que no lo oculta, aceptando como válida la idea del dominio de un pensamiento sobre otro bajo el poder, esta construcción de pensamiento no acepta en su seno la crítica y nos da una comprensión del mundo, única, donde solo muestra lo elemento que sustentan la vigencia del sistema imperante, caracterizado por las relaciones de poder y de dominación que promueven la inequidad en el saber.
Según Husén (1988), “los países prósperos han sido acusados (casi siempre por algunos de sus propios investigadores) de ejercer una especie de colonialismo metodológico” (p.55). La colonización del saber no solo se reduce a lo formal del proceso de producción del conocimiento, sino que también, abarca un coloniaje epistemológico donde el pensamiento dominante establece que se debe investigar y de qué manera se debe hacer. Este comportamiento ha sido asumido por mucho tiempo de manera mecánica por investigadores, ha condicionado la producción de conocimiento a recetas diseñadas desde Europa bajos condiciones e intenciones totalmente diferentes a las necesidades presentes en nuestras realidades, produciendo interpretaciones de fenómenos desde una óptica que responde a una realidad diferente.
Los enfoque científicos hegemónicos han conquistado y dominado el quehacer científico americano, estos han impuesto por medio de la imitación la reproducción de conocimiento, haciendo creer la ilusión de que se está generando un conocimiento novedoso y pertinente a la realidad, pero solo se genera un conocimiento agotado e incapaz no solo de interpretar y comprender los problemas, sino que ayuda acentuarlos aún más, generando que la crisis vivida en Europa se reproduzca en nuestro continente. Lo que nos lleva a convertirnos en lo que Popper llamaba “investigadores de la verdad pero no la poseemos”, reafirmando, una vez más que solo ellos dominan el conocimiento, y se constituyen como filtros principales para validar el mismo. Dejando entendido, que debemos despertar epistemológicamente, ya que el reafirma, una vez más que la verdad no es absoluta, he allí la importancia, de que ontológicamente y epistemológicamente las realidad y la aproximación a la verdad depende de la óptica como se percibe el conocimiento y el contexto donde se genera.
En tal sentido, se debe mostrar una postura teórica que desenmascare la “verdad absoluta y dominante”, donde surja un saber que se desligue de los lazos que lo atan a las postura occidentales y que realmente retome nuestra historia como elemento primordial y base para el desarrollo del nuevo saber y/o nuevo pensamiento, “el saber, la razón y la ciencia jamás llegaran de forma consciente a la verdad”, esta afirmación da sustento de cómo el pensamiento occidental fingen poseer la verdad del conocimiento, para imponer sus métodos; epistemológicamente las condiciones están dadas tanto teóricas como metodológicas para profundizar y acentuar la ruptura con el pensamiento europeo y de una vez por todas, dar inicio o continuar con la construcción del pensamiento latinoamericano y caribeño, develando nuestras realidades etnogeográficas y culturales, y no caer en lo que Damiani (2005) refería como “refugiarse en el no saber, entregarnos al saber y al poder de una razón dada, establecida en su poder y dominio”(p.214).
En América latina se plantea una ruptura epistémica con el pensamiento occidental, pero, desde “instituciones reaccionarias” como son las academias, las universidades, las escuelas, centros de saberes entre otros…queremos emerger con un nuevo pensamiento, pareciera un juego de palabras paradójico, pero es la realidad, evidenciada en querer construir desde lo nuestro, pero sin dejar de lado lo aprendido; no es una tarea fácil consolidar un pensamiento propio y una epistemología, desde nuestra mirada, porque el opresor epistémico reaccionaría deslegitimando de todas todas, cualquier intento que vaya en contra del pensamiento hegemónico europeo. En tal sentido, la historia debe ser reescrita, y reinterpretada desde nuestra óptica, sin negar nuestros ancestros que dieron grandes aportes a la civilización originarias de estas tierras. ¿Por qué negar este conocimiento?, si debe ser el punto de partida de la construcción de esa nueva manera de concebir la realidad y de generar conocimiento desde una nueva investigación.
Desde este contexto, han surgido diversos pensadores en América, críticos, no tanto de la modernidad sino, del pensamiento europeo como pensamiento colonizador y deformador del saber autóctono, estos pensadores han asumido como pensamiento propio el rediseño epistemológico como sustento teórico de la investigación, para, ir construyendo desde nuestra propias vivencias una propuesta que sea capaz de dar respuesta a nuestras realidades que exigen, sacar del ideario ese pensamiento inoculado por más de quinientos años que nos tienen condenados a un futuro incierto el cual es seguir de manera metódica los pasos del fracaso moderno occidental. La epistemología debe convertirse, en un elemento para la liberación y sublevación del pensamiento americano argumentado y fundamentado en contra de la dominación del conocimiento europeo.
Descolonización del pensamiento
Estamos viviendo una de las peores crisis que haya existido a nivel mundial, la crisis, de lucha por construir conocimientos, por el vacío que existe en el mismo, y en esas divergencias se evidencia una competencia o carrera que nunca termina, dando paso a la conquista y dominio de las “mentes inferiores”, así, le llaman los colonizadores al conocimiento del sur, desvalorizando y desacreditando el saber popular, no es más, que revelar las ansias y mostrar sus garras, por cada día tratar de dominar el mundo, esto lo logran, si se les permite que dominen o tergiversen el saber popular. Hablando en términos epistémicos el saber popular es base fundamental para construir un saber que responda al hecho dialectico donde se crea el nuevo saber. Es importante mencionar, que la colonización, ha construido sociedades, donde sus prácticas epistémicas, alejan cada vez más la aplicación de valores positivos, conllevando a manifestar actitudes y aptitudes inhumanas, con conocimientos y modelos individualistas que carecen de mucha sensibilidad espiritual y humana, es por ello, que se hace mención a la crisis, crisis del saber, percepción histórica y la razón de la sin razón.
Según Dussel, “los europeos en pro de implantar modelos educativos que le permitieran a ellos colonizar las mentes de las sociedades. Hasta hoy han dominado y esclavizado las formas de pensar y educar” (p. 23). Se puede inferir, que los europeos, siempre han estado en la búsqueda con gran interés de opacar el saber popular de algunas sociedades, para implantar modelos propios de ellos, ocultando así realidades, para educar mentes y moldear sujetos a sus gustos y requerimientos. Dussel, plantea un nuevo modelo epistémico educativo, de descolonización educativa, para poder construir nuevos conocimientos que sirvan de gran utilidad, tomando como premisas la axiología cultural de saberes innatos, y experiencias adquiridas para generar nuevos conocimientos que aclama la nueva sociedad del siglo actual. Es de señalar, que cuando Dussel hace referencia al nuevo modelo para que surja la descolonización educativa y mental, está haciendo el llamado a formatear el viejo modelo y decodificar, para introducir el código que eliminaron los europeos de nuestras mentes, esto en términos informáticos; pero no es más, que “impensar, para ‘’repensar desde el sur’’ como lo decía Sousa, y asumir desde ya, responsablemente, que los saberes populares que desacreditaron en la colonización, son los que hoy día como base, darán origen al nuevo saber, que dará respuesta inmediatas a las necesidades del entorno, y no solo eso, sino también, permitirán la subsistencia del ser humano en la tierra, ya que los modelos europeos buscan más la destrucción de los medios, que la misma subsistencia. En la entrevista realizada por dossier, programa de televisión Venezolano dirigido por Walter Martínez, el profesor Dussel refirió que los conocimientos ancestrales, son conocimientos puros que dan orígenes a otros conocimientos, es decir que sirvieron de punto de partida para crear nuevas teorías, fueron los europeos quienes posteriormente nos hicieron creer en un modelo único de pensar que hasta la fecha, aún se hayan hecho cambios políticos, económicos, entre otros, pero en el sistema Educativo el modelo es el mismo, él lo llamo, colonización mental. De igual manera, manifiestó que la colonización de saberes y de la forma de pensar, que por mucho tiempo han ultrajado nuestra identidad y conocimiento, para de manera impositiva implantar nuevos modelos y poder así dominar las sociedades.
Pensamiento del Sur
Según De Sousa (2013) ‘’las Epistemologías del sur reflexionan creativamente sobre esta realidad para ofrecer un diagnóstico crítico del presente que, obviamente, tiene como su elemento constitutivo la posibilidad de reconstruir, formular y legitimar alternativas para una sociedad más justa y libre.’’ En relación a lo antes expuesto, se plante una descolonización mental, “despensando” para repensar en lo concreto, una nueva sociedad, donde surjan nuevas axiologías descolonizadas de las Europeas, y se implanten formas de pensar críticas, justas y correctas para lograr una mejor convivencia.
En ese marco de ideas, en una conferencia en la Universidad de Rio Cuarto, Sousa (ob. cit), sostiene que la “epistemología del Sur nos invita a asumir y vivir con la diversidad del mundo que no puede estar supeditada a una teoría monopolizadora del pensamiento”. Ciertamente la epistemología del Sur busca reclamar realidades que fueron declaradas no existente por la visión hegemónica del conocimiento universal, llamado así por el pensamiento europeo, sesgando otras formas de conocimiento teórico-empírico que han estado presente en nuestras sociedades, el no reconocer esas realidades es situarse en el lado de la ignorancia académica, diríamos entonces que tenemos varias aproximaciones del mundo, por lo tanto ninguna debe desacreditar a la otra.
Decolonización y educación universitaria desde el contexto venezolano latinoamericano
Partiendo de la diversidad de postulados existentes que subyace en el mundo del conocimiento, no sería coherente empezar de cero en un proceso tan complejo como puede ser la descolonización de la educación, esto debido a que existe un trecho largo que desmembrar, son 526 años de historia, que no se borran de un plumazo, no se extinguen con un suspiro como diría el poeta, pero si hay la oportunidad de repensar, reconstruir y reivindicar hecho que faltan en la historia, sin despreciar el pensamiento que hoy es universal, es aquí que el intelecto se debe convertir en la herramienta más idónea para abrir los caminos y mostrar al mundo antiguo las vicisitudes del mundo nuevo, en cuando a conocimiento y aporte educativo se trata.
Desde lo anterior, es necesario fortalecer la teoría educativas, pensando desde el sur, como un reto que lleva considerable transcendencia, pues hay que escudriñar de nuestros ancestro los conocimientos y su manera de concebir e interpretar el mundo mirando con detenimiento cada momento y cada situación que se halla presentado hasta nuestros días, es así, que vale destacar las palabras de Bautista (2014) “el problema no es no más conocernos, sino conocernos en relación a la humanidad toda de la cual formamos parte. En este sentido, la pretensión de universalidad no la tomábamos de la filosofía, sino del mundo andino, quienes se piensan siempre en sentido universal” (p.12).
Lo citado, expresa de manera clara que el problema no solo se suscribe en conocernos, si no que va más allá, en relacionar ese conocimiento con el resto de la humanidad, es decir haciendo referencia a las diferentes cultura y saberes populares de los cuales formamos parte que a la vez dan sentido y un carácter universal y lo relacionan con el restos de saberes existentes en otras partes del mundo.
Se hace necesario saber, que la revolución del pensamiento está en nuestras manos, la salida y la reivindicación del sur está en nuestro frente, no solo por la realidad de los hecho, si no porque así nos lo exige el momento, la misma historia que clama por dejar ver más allá de lo superficial lo real, lo existente y lo tangible, en un entorno que ofrece las grandes proezas de un conocimiento basado en lo humano, en lo social, y no en elementos estériles que no son parte de la geografía ni del contexto que vive la sociedad.
Es en este sentido, que la realidad permite un enfoque desde otra perspectiva, y permite conocer que un gran número de países de América presenta una realidad distinta que impactan en el desarrollo de la ciencia educativa, pues según Amarista y Camacho (2004) citado por (Pérez 2018): “la educación ha entrado en una crisis definitiva e irreversible. En el inicio de este nuevo milenio se hace necesaria una nueva forma de dirigirse al futuro con una visión retadora” (p.15). Desde esta perspectiva, surge la necesidad de un enfoque epistémico como nuevo elemento en la formación del conocimiento que sea parte de una manera distinta de mirar la realidad, desde un contexto que deje de ser invisibilizado por las teorías existente e impuestas como verdades absolutas de las teorías Educativas.
Es así, que en América Latina los sistemas establecidos para la educación, están enmarcado en viejos preceptos que no están con la realidad y el contexto indoamericano como describe Bautista en una de sus frases para referirse a la realidad Pro-Occidental y los esquemas establecidos para generar el conocimiento y darlo a conocer en la sociedad, Pérez (2018), expresa que; “los sistemas educativos han estado basados en viejos preceptos y ambigüedades que no han perseguido la construcción del conocimiento”(p.16). Lo anterior es parte de una forma errónea de seguir trasmitiendo conocimiento desde una perspectiva europea con ejemplos y escritos diferentes a la realidad geográfica y social del individuo Latinoamericano.
CONSIDERACIONES FINALES
Desde lo expuesto, es interesante ver desde la perspectiva latinoamericana la realidad en las universidades venezolanas, su enfoque pro-europeo y su poco interés en generar conocimientos, que este desligado del positivismo, como pensamiento que responde a interese dominantes, se evidencia en las prácticas actuales de la docencia universitaria; el papel de la universidad venezolana se ha constituido por ser contraria a cualquier tipo de conocimiento, que vaya en contra de todo modelo generado por el occidente, y en la práctica, estas son obstáculos a ese proceso liberador, que desde lo epistémico pretende refundar y reorientar la nueva concepción del pensamiento basado en las realidades latinoamericanas. La universidad dejó de ser una universidad de revolución de avanzada progresista, proactiva y paso a ser, una universidad reaccionaria, tecnificada, sistematizada y dominada por un sistema que no termina de morir; porque cada día lo podemos observar en las aulas de clases y da tristeza, como desvalorizamos lo autóctono, claro, es así lo que aprendimos o como nos formaron, a no creer en el pensamiento y conocimiento aportados por las comunidades y sectores populares.
Amarista, M. y Camacho, M. (2004). Planificación instrucciones. Barinas, Venezuela: Fondo Editorial UNELLEZ.
Bautista, J. (2014). ¿Qué significa pensar desde América Latina? Hacia una racionalidad transmoderna y postoccidental. Madria, España: Akal.
Damiani, L. (2005). Epistemología y ciencia en la modernidad. Caracas, Venezuela: Ediciones de la Biblioteca FACES Universidad Central de Venezuela.
De Sousa, B. [Cátedra Libre Martín-Baró] (2013, enero20) [BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS EPISTEMOLOGÍAS DEL SUR] https://www.youtube.com/watch?v=WVtMzklvr7c.
Husén, T. (1988). «Factores determinantes de la escuela comprensiva», nuevo análisis de la sociedad del aprendizaje. Madrid, España: Paidós.
Padrón, J. (2007). Tendencias Epistemológicas de la Investigación Científica en el Siglo XXI, Cinta moebio 28, 1-32. Recuperado de: www.moebio.uchile.cl/28/padron.html.
Pérez, J. (2018). La andrología como disciplina de enseñanza en la construcción del conocimiento en el ámbito educativo universitario.