Por: Richard Jiménez – Ecuador / correo: richmarcelo@hotmail.com / instagram: @pantalones_lectores
La lírica y la narrativa de esta autora podrían significar, para cualquiera que desee leerlas, un verdadero y grato descubrimiento. Estamos ante una escritora con una de las obras ultra humanistas de las letras ecuatorianas. El nivel de calidad humana expresado es casi inigualable, ya que no fue indiferente a los problemas de la sociedad, que casi siempre luce resquebrajada. Mediante su palabra denunció y retrató la realidad de los oprimidos, el dolor y angustia de los olvidados; de su gente. Su poesía «para pobres», como fuera catalogada por el autor mexicano Francisco Zendejas, recoge los sufrimientos que esconde la urbe y los vuelve versos de carácter social. Su transparencia y profundidad de sentimiento no caen en artificialidades. Pero su preocupación fue aún más allá, conmoviéndose por los niños marginados, siendo vistos con piedad.
Carmen Acevedo Vega nació en la ciudad de Guayaquil el 16 de julio de 1913 y falleció en la misma urbe, el 28 de abril de 2006. Fue poeta y prosista, docente y una de las notorias periodistas que ha tenido el Ecuador.
Estudió la primaria en el Colegio La Inmaculada, en el Colegio Nacional Vicente Rocafuerte solo cursó dos años de educación media y fue retirada. Su formación se volvió autodidacta. Al haber sido su hogar visitado por escritores y músicos amigos de su padre, José Luis Acevedo, y motivada por este último, empezó a escribir sus primeros poemas.
En 1929, aparecieron algunas de sus producciones en las revistas guayaquileñas Ideal y Perú. Se cree, siguiendo lo dicho por el historiador Rodolfo Pérez Pimentel, que un amigo de la familia, de nombre Telmo Vaca del Pozo, disuadió a la joven de escribir, debido a la fuerte crítica de la época hacia las mujeres escritoras, por lo que pausó su labor y se dedicó al canto, ingresando al Conservatorio dirigido por Pedro Pablo Traversari Salazar.
El radiodifusor Alfonso Wilmont, la invitó a su radio donde cantó bajo el nombre artístico de «Mary Arlet». En 1935, ingresó en la sección administrativa de diario El Universo. Al mudarse a Cuenca con su familia, y debido al interés por sus poemas y artículos por parte de Nicanor Merchán, propietario del Mercurio, retomó su actividad literaria. Fue corresponsal de dicho diario en Guayaquil, siendo por aquel entonces la única mujer cronista y corresponsal del Ecuador. Mantuvo una columna titulada «Crónicas Porteñas». De 1956 a 1961 ocupó el cargo de Secretaria General y redactora del diario La Nación de Guayaquil, en donde estuvo a cargo de la sección «Libros y Revistas», sobre reseñas bibliográficas.
En 1953, publicó su primer poemario titulado Camino sin retorno, prologado por Vicente Moreno Mora. En 1961, propulsado por el Dr. Antonio Parra Velasco, rector de la Universidad de Guayaquil, se publicó su segundo poemario Espacio y Luz; y en 1968, la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Guayas editó Latitud amarga. En 1973, como homenaje al puerto principal y a los símbolos patrios, apareció Lauros de Guayaquil. En 1978, publicó En los horizontes del paisaje azul. En 1987, apareció su libro de relatos Perfiles humanos, relatos magros, con prólogo de Raquel Verdesoto de Romo.
Estampa proletaria
Bostezando sobre el agua salada
cual un barco está la pobre casita,
y dentro la familia lacerada
rebosa de atroz miseria marchita.
Los chicos con su desnudez bronceada
corren entre la lluvia y sentina,
bebiendo la tenue aura viciada
que luego sus cuerpecillos fulmina.
El padre sobre la huelga dormita,
y en la tina la madre desfallece,
mientras un gamonal grita y grita
queriendo ganarse las elecciones:
—¡Si triunfo, todo, todo se embellece!—
y el suburbio; ¡cede a sus ambiciones!
Proyecto escritoras olvidadas de América Latina.
El objetivo de este proyecto es volver a traer al debate el nombre de grandes escritoras de Latinoamérica. De muchas de ellas se ha dejado de hablar y de leer, pero se considera que sus legados son trascendentales y por ello este espacio es necesario.
Autoras comentadas.
- Teresa de Cepeda y Fuentes.
- Gerónima de Velasco
- Gertrudis Dávalos y Mendoza
- Catalina Luisa Herrera Campusano
- Magdalena Dávalos
- Pastora Alomía Delgado
- Mercedes González
- Aurelia Cordero Dávila
- María Piedad Castillo
- Luz Elisa Borja
- Isabelle de Villars
- Carmen Elena Acevedo Vega
Referencias
- Acevedo Vega, Carmen. 1953. Camino sin retorno. Cuenca: Talleres Gráficos de la Editorial Amazonas.
- —. 1961. Espacio y Luz. Guayaquil: Universidad de Guayaquil, Departamento de Publicaciones.
- —. 1968. Latitud amarga. Guayaquil: Editorial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Guayas.
- —. 1973. Lauros de Guayaquil, Homenaje a Guayaquil, En los “Recitales de Octubre” de HILIAR. Guayaquil: Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Guayas.
- —. 1978. En los horizontes del paisaje azul. Guayaquil: Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Guayas.
- —. 1986. Perfiles humanos, Relatos magros. Edit. Casa de la Cultura Ecuatoriana.
- García, Mariana Cristina.1988. Páginas del ayer y de siempre, Una selección de cortos ensayos sobre diversos tópicos relacionados con algunos autores latinoamericanos. Quito: Editorial Nueva Visión.
- Moscoso Cordero, Lucía. 1999. De cisnes dolientes a mujeres ilustradas, Imágenes de mujeres a través de la literatura (1890/1920). Serie Pluriminor Quito: Abya-Yala.
- Pérez Pimentel, Rodolfo. s.f. Acevedo Vega Carmen, en Diccionario Biográfico. https://rodolfoperezpimentel.com/acevedo-vega-carmen/.
Ensayo (in extenso) publicado originalmente en la colección DisTinta mirada.